Mi pervertido

ido i

hecho creer que yo sería su última novia y que nadie a

ía sido mágico; aún recuerdo su mirada fría mientras nuestros cuerpos se complem

te molesta! Un estúpido acaba de entrar al cuarto. —Tenemos que hablar. —dijo con las cejas fruncidas, cl

que eso lo molestaría más de lo que estaba. — ¡Sí! Sí, tene

a botas… —Por favor escúchame… No pasó… — ¡No vengas tú con tus estu! — no pude terminar de insultarlo porque su boca ya estaba sobre la mía reclamando mi lengua en un beso completamente salvaje y lleno de necesidad

ción era completamente agitada y quería golpearlo, si es posible hasta matarlo

mencé a dejar leves golpes en su pecho con mis puños, sentía un dolor horrible y necesitaba alejarme de a

el corazón. Me abrazó más fuerte, soltó una de sus manos d

lví a ver —Eres mía, nunca te romperé el corazón Ave

erior. Bajé mi mano a su entrepierna; podía sentir que aunque siguiéramos abrazados su amiguito no lo estaba pasando tan bien. Me dio una mirada rápida y luego me alzó de manera que yo quedé sobr

o para apretarlo y luego llevárselo a la boca y morderlo haciendo que mi autocontrol se

mía pequeña, solo mía- decía. Yo estaba tan excitada que solo pude asentir. *** Una mañana normal, al igual que todas las demás, me levanto y escucho a las

portivo y no digo que ni Katy ni yo fuéramos capaces de hacer una rutina de ejercicios, pero ella era la deportista. ¿Quién carajos quiere volver a la escuela despu

mir —viendo la tercera temporada de Élite en netflix. — de la emoción que tengo de volver. La flojera que tengo

chillando por volver, lo más fácil era ignorarla y seguir como si nada; no ha

ipo de Lacrosse del colegio. En términos generales era un deportista... —Hola. — ¿Segura que te quieres quedar o podemos ir a los vestidores y…? Me había comenzado a besar e

sea! Caminamos al salón y creo que lo que pasó allí fue tal cual como lo que yo imaginaba que pasaría; algunos estudiantes dormidos, otros hablando y solo dos estaban sentados esperando a la profesora. Cuando llegamos Carlos fue más r

que igualita a uno de ellos y además era demasiado

ery. Katy se sentaba junto a mí y Valerie delante de mí. Carlos siempre iba detrás de mí para, según él tener la fragancia de mi pelo cerca. Literalmente esa vieja oran

n imán para el internet así que puse una de mis canciones favoritas. Tenía tendencia a escuchar reggaetón y música española, ella ya sabía que iba a elegir. Por un minuto cerré los ojos y me imagin

ón? —decía la maldita y jodida oran

ar la lista? —le oí decir a uno de

que estaremos juntos

es… Algo que me enloquece mucho es que podré

mientras me acerba p

jo, mientras me besaba los labi

elosería! —soltó una de mis

le dio una advertencia con su mejor dedo y yo

serán en parejas. Delegado no

palabras en su contra... Tenía tendencia a cambiar de

quien le llovían los pretendientes. Los tenía

más que tarea y alguna otra cosa que le quite a eso lo aburrido. En receso; los pasil

ca de donde Carlos y yo estábamos. Pensé por un momento que lo habían dicho por mi

chica riendo en los pasillos. — ¿Qué; qué pasa?

me abrazaba. — ¡Ah sí! Lo olvidé Ave… Hoy hab

stand era bastante bueno y ofrecían clases para poder diferenciarse con los demás s

ol. Siempre fue ese su deporte. Literalmente se fue corriendo mientras

cercarnos más nos dimos cuenta que solo era un puesto de una academia de baile. Mientras avanzábamos po

bio que no lo parecía alcanzando un leve color castaño. Sus labios eran carnosos y junto a ellos había un pequeño aro de m