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Lluvia de besos

Capítulo 10 Lluvia de besos 10

Palabras:2263    |    Actualizado en: 07/07/2022

nn

más caro, se está aprovechando de la situación, porque normalmente no lo dejaría hacer eso. Me mira y saborea

jado porque en un principio le conté todo lo que recuerdo y como empezó mi día su único deber era asentir, pero ya en este punto me d

que lleva rato pensando pero

e q

e que yo no lo haya visto? Me ofende el no saber

ce sentir que tengo cerca de las dos personas más importantes de mi vida, noto que no piensa responder así que decido hacerlo yo —Me lo hice cuando me mudé a Madrid y son

á en la cara interna de este, un lugar donde pocos llegan a verlo aun cuando tengo la vestimenta de

la primera, créeme dormiste con Abigail, la seg

rumpo—más de una v

e ella no te recuerda solo sabe que tienes ese tatuaje, pero

ería haber pasado así, me detesto por

enos cosas que tú, ahora so

eo que sea buena idea decirle, pondría todo aún más tenso entre nosotros, e

eso? —me dice en

ontesto m

bastante obvio que tuvieron sexo, se la pasaron juntos con quien más podría

a —Me paro del sofá donde estoy y me dirijo a la mesa busco algo en mi chaqueta y regreso

ostoso. ¿No habrás hecho un trío? —Ambos nos reímos —Cierto ese es mi

y feliz —Me alegro, espero y esta vez no metas la pata —el

a gustado alguien en mi vida, y las cosas van despacio y estoy bien con eso —Me alegro, Martin es mi amigo pero es un auténtico idiota cuando se lo propo

ar, me siento frente a él y me quedo mirándolo a ver si encuentr

é que no es lo que tú harás,

me gusta, es inocente, sencilla, hermosa, misteriosa

jer de esta manera —Martin tiene razón, me mudé a Madrid para tener una nueva vida, lejos de

no puedo arru

ruinar nada, solo se comiero

n por la que siempre huye de mí, y espero que ella recuerde todo dentr

va a molestar,

ar la manera correcta de acercarme a ella, necesito que pierda

na marca —¿Martin conoces esta marca? —Me siento a su lado y se la enseño, el mira y me niega c

para después, que tal si pe

ta, no te ves nada alterado por cambiar el orden de tu perfecta vida y ahora quieres jugar FIFA. ¿Dónde está la cámara oculta

aciendo lo que me pides, dejánd

a noche, no imagino lo que c

y FIFA?—digo para

neth, cuando me h

r algo juntos sin pensar en los planes de mañana, y aunque mi mene se concentra en el juego no consigo s

te tenerla sobre mi todo el tiempo, quisiera saber qué pasaría si supiera que es otra la que tiene to

pciones de excusas para ir al piso de publicidad para poder ver a Abigail, no sería mal visto teniendo en cuenta que trabajamos en co

ador —Por favor que Matilda no esté ahí —digo mientra

tástrofe. Todos andan dando vueltas de un lugar a otro y cada escritorio tiene muchos bocetos y papeles en cima ¿Qué es lo que pasa? Veo

nto por ella, para saber si mi to

anuncio publicitario de maquillaje —M

nta a una de las salas de reuniones, veo como ambas están de pie y rec

ue es, a su lado esta Abigail, hermosa como siempre es la primera vez que la veo con el cabello recogido, tiene unos pantalones color caqui altos ajustado en su cintura pero a medida que bajo la vista noto que se van

uar a mi alrededor, puede que no recuerde nuestra apasionada noche pero sé q

do, pero que se cree, va dar pie a rumores

a —digo algo molesto

efiero aquí

hora no pu

ail mándame el resultado final una vez ya lo tengas —les dice a ambas en un tono muy gr

contigo —Matilda me mira

sabía que no se aguantaría

mejores amigos están juntos —Balbuceo por un momento, se mentir pero no por eso no dejo de esta

a en sus ojos, pero mantengo mi mir

le co

padrinos ¿cierto? —eso ú

claro —

bajo nada de socializar o hablar de as

solo ser

oto que no tiene planes de irse por

huyendo de mi si pudiera —Dame tú número de teléfono —ella me mira c

tiende el papel y lo tomo —Bien te escribo para que tengas mi número —Guardo el papel en el bolsillo interno de mi chaqueta y estoy dispuesto a irme, sé que con Matilda presente

nco antes de darme la vuelta

testo de m

hora de almuerzo empezó hace treinta minutos as

—Me doy la vuelta pero ella

doy pie a una conversación que no deseo —Ya hice planes,

léfono agrego su contacto y

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