LA MUÑECA DE LA MAFIA 1

archarme y lo miro, el ríe amargamente

o, lo miró sería —Hay mu

uera un mald

mi casa —digo se

corro ni siquiera un metro cuando m

un auto con h

guntan a él, a mí ni siquiera me

ni

casa! —Me or

ía visto a una persona que un momento es

del brazo con brusquedad, trato de soltarme pero me carga como un bulto. Me lleva en su hombro con la cabeza abajo y yo le doy puñetazos

y me tira en la cama co

les! —grita enojado y me mira ma

. Mi paciencia se está acabando. Yo trato de

guro y me da miedo es

ro intimidada. Se ríe y lo mir

re te hecho, te recuerdo, por andar de perra y ramera —esas palabras saben a veneno, mi cordura se va. Me amenaza y lo abofeteó, le volteo la cara, me pesa la mano. Me agarra

aquí! —Digo furiosa tratando de zafarme. —Y en tu vida vuelvas a llamarme perra —le digo furi

eno, a las malas tu peor pesadilla. —Me agarra fuerte —Puedo ser un maldito maníaco, te juro q

eándolo y él se sube más arriba de mí inmovilizán

¿¡Para irte con

n soy, ni siquiera sé porque me ayudaste, tu y yo no somo

cabeza con una mano —Claro que importa, porque eres mía, y yo sé todo de ti, además ten

en la que estamos, él por encima de mí. Y mira mi escote —

ras toca mis senos por encima del vestido —Parecen operados, pero no lo son, son muy bellos —dice viéndolos. Maldito cerdo, trato de que me suelte. Me mira sin pudor y descaro. —Pero no estás aquí por ese solo motivo, aunque e

trató de quitármelo de encima, él

e gustó. —Acostúmbrate, porque quieras o no, tú vas a ser mía —se levanta y me mira, yo lo miró con odio —compórtat

Trato de abrir la puerta pero está cerrada con lla

o ¿Cómo llegue a esto? ¿Cómo

shb

vestido Esmeralda —te ves guapísima —yo le

o deja de mirar a esos hombres así, pareces una desvergonzada

timenta fina. Y unos ojos penetrantes que se ven tan hermosos a través del antifaz que lleva. —No me parece que sea la gran cosa —digo mi

ndo. Lo miro y niego, y por un momento nuestras miradas se cruzan. Aparto mi mirada —

mi padre —le digo, ella

dice aburrida. —Lo que soy yo paso la noche con este —di

dar a personas que no conozco, sus nombres ni recuerdo,

madre y voy en b

o con a

etrantes que me atrapan. El hombre del antifaz, aunque no me veo t

sonríe y veo que es muy guapo. No es mentira lo que dij

encuentro a mi padre, pasan un par de minutos y le pregunto a un

sin

enta que no está solo. Esta con el hombre del antifaz, tiene el a

ojos de encima y enmarca una ceja mirándome. Esta sentado con un vaso de whisky y un puro en su mano —quiero presentarte

omerlanders —le tiendo la mano y me

no sabía que tenía una hija y aparte que era tan bella —

ara presentarla ante la sociedad, yo hubiera preferido que siguiera lejos pero cumplió la mayorí

mirándome y yo asiento — ¿Cuá

era estar en casa con mi familia, pero ahora entre a la universidad y dije que en estas vacaciones no se

, me debes

oy a dar to

a Somerlanders —me mira de una manera tan in

*

vida es una mierda, siento tanta impotencia y odio ¿Por qué Aron? si yo te amaba, l