Como odiar a uno CEO en 48 horas
a vez, supe que seríamos los mejores amigos. Un mes después s
en la primera materia que tomamos, que era básica y abarcaba
sico. Así de pobre era: hacía ejercicio físico a la carrera diaria. Soñaba con algún día poder vivir una vida diferente, sin tene
"A ver cuánto aguanta esta Bárbara Novaes. Hmm... Creo que probaré la fuerz
enes para mí? Enviar más
onde ella viva, voy a acabar con su paz". "Ascensor, deja de funcionar". Entonces alguien vendría
para hacer las cosas. Y aunque he estado en la casa de Dios todo este tiempo, Él no ha sido justo conmigo en absolut
la vida intentara derribarme,
película cliché, de esas que hemos visto 435 veces y todavía lloramos al final. Sí, teníamos un
la con nosotros. - Llamó Ben
escena de "Un amo
agarrando un puñado de palomitas de maíz. – Llor
s me m
. - Salma me
ermedad llamada
hay medicina. Mi madre tiene.
s esto. Cuéntamel
ne la película, cariño
tenía el pelo largo, que solía utilizar para peinados creativos y originales. Sus ojos eran claros y su
ente en el cuerpo de un hombre. Fue el que Dios, cuando fue a ponerlo en el cuer
parte de mi vida, Ben tenía mi corazó
guró sobre la enfermedad. Escucharlo hablar
agua de la heladera, vestida únicamente con unas bragas hol
a. Gruñí ,
ana, Babi. – dijo Ben. -
de que me pagan mal, no tengo ningún beneficio.
eado. Siempre hay una vacante
na ceja
dado por vencid
larín. Cuerpo perfecto, hermosa...
so. Además, ¿te imaginas bailando en una caja de cristal mientr
divirtiera con ella, Babi sería capaz de arrancar
chicos. – se justificó Salma mientr
eso, Salma. – s
stedes van allí, para v
l pago inicial es casi la mitad de mi salario como comentarist
amos
Salma. Pero por supuesto la entrada también es muy alta. Pero sí, quiero visitar ese
ro que
tengo nada que ver con tu
omo deberías haber tenido en cuenta la nue
quieres hab
on los dos al