La distancia que nos separa

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nadie. Gaby amaba esa parte de ella; la ternura para con sus amigas, para con sus afectos, cuidaba de todos. Tenía mal carácter cuando tenía sueño, pero estaba siempre de buen humor al levantarse, se olvidaba de absolutamente todo. Perdonaba los errores de los demás en 1 segundo, con soltura y amaba sinceramente a l

sa mañana llegó temprano a su casa y le preparó un desayuno para ir a despertarlo. Sus padres estaban muy felices de ver que Vir amaba sinceramente a su hijo y l

e dieron todos los gustos, estaban muy orgullosos de que finalmente con 23 años, había logrado encaminar su vida, no podían creer lo feliz que era y como llevaba su trabajo, la carrera, su no

pá Javier ingeniero civil, se conocieron en el primer año de la universidad, formaron una sólida familia y una empresa exitosa. Eran un matrimonio muy estable, que tuvo sus altibajos, pero estaban lle

iel le contó acerca de la boda a la que estaban invitados. Esa noche, mientras tomaban un café frente a la fogata de la galería, hablaron de la fiesta. Mel todavía no había lle

o, mirándolo de frente, dejando una pierna a cada lado de él. Mientras lo acariciaba con sus manos de una manera muy suave, lo besaba. Gabriel Lentamente continuó el recorrido llevando sus besos hasta su escote, besó con suavidad

me así, no sé si se

o pensé, sé que has h

edad, tus tiempos, no h

imera vez que hablamos de esto… a ésta altura supongo

e fueras vos la que iniciara ésta

ijo Vir algo avergonzada, luego siguió: pero ha sido tremen

única necesidad real que tengo, es la de

que est

ta par

ra que hag

za de café que tomaba y

estás

..le dijo dándole un casto beso, que duro poco

su cabellera, estaba deslumbrante. Había ido al centro de belleza de su mamá y las chicas la prepararon con mucho cariño, la dejaron como una barbie, cosa que Vir detestaba, pero quería verse prec

a bellísima, no podía creer que ella estuviera tan hermosa y que fuera sol

ia que destacaba sus pómulos y su nariz perfecta. Vir se quedó sin palabras al ver lo guapo que lucía. Sus labios finos y su perfume eran su perdición. Su cabello rubio lac

bía cautivado a Cam. Era un joven humilde, que a fuerza de trabajo se había comprado su primer auto. Sus padres tenían un autoservicio y él lo atendía en turnos con su hermano mayor. Medía apenas unos cm menos que Cam, quien era realmente alta, pero no le importa

encia en medicina igual que ella y todos estaban seguros de que pronto se casarían. Eran la

spíritu de superación e inteligencia, por lo cual tuvo que trabajar para poder solventar los gastos de su carrera a pesar de que ambos asistían a una universidad estatal. Por alguna razón no tenía amigas, o al menos Vir y Gaby no las habían visto nunca. Los amigos de Germán no la apreciaban mucho, quizá porque la joven era algo posesiva y no le gustaba compartir el tiempo de su pareja con nadie. A Virginia nunca le agradó del todo, si bien tenían una relación cor

su novia si a ella le agrada

lo suficiente

, yo si te c

ermina de cerrar, es como que siempre se

ento

felices así, ¿quién

én, pero parece que lo hace feliz a m

mucho q

radarle del todo, se la

nunca lo pensé! ¿

ama, creo que te

soy absolutame

adora y mía, luego la est

que siempre había sido tan callado, e introvertido. Sus padres lo miraban bailar y reírse con mucha alegría. Vir era su ami

le susurro en e

na sorpre

k,

e un

, quienes saludaron con un b

ores linda,

, yo tamb

pero intuyó por d

la guantera, junto a los aros para no perderlos dentro de su pequeño bolso, también dejó lo

bía encendido algunas velas. La respiración de Vir es

nosotros…. Dijo él mien

ama suavemente, en tanto le sacaba la diminuta ropa interior que usaba. Mientras le quitaba el sostén comenzó a besar sus pechos, no era la primera vez que lo hacía, pero era la primera vez que estaban los dos entregados al momento sin la necesidad de reprimirse. Recorrió con su voraz lengua cada centímetro del cuerpo de ella, dándole placer, besándola con delicadeza

sus besos en cada resquicio de su cuerpo, mientras la música suave se escuchaba

e la joven, pudo sentir su calor debajo de él, la suave piel de ella lo alucinaba, le besó lo hombros, el cuello, lue

ente est

en el oído sin

porque

e amo más de lo que podés

e amo, pero no parecía que hubiesen esco

ado beso, ahogó el gemido de dolor de Vir al sentirlo dentro

idad, ella salía al encuentro de sus embestidas buscando con sus manos recorrer todo su cuerpo. Cuando el dolor inicial desapareció, le dió lugar al placer y fue un momento perfecto. Vir alcanzo el clím

a… semejante confesión hizo reír a Virginia con ganas. Así, r

comprado unos dulces de chocolate que a Vir le gustaban

mbio de mi

uave nalgada y

el oro del mundo, no puedo negar que m

n se iba a encargar de mantener a todos lejos de la casa. Su hermano era su mayor có

a. Al mismo tiempo que hacían el amor se decían cuanto se amaban. Fue realmente un momento perfecto. Terminaron en la cama cansados y mojados por la aventura de la ducha, pero felices. Para Gabriel hacerla suya, había sido lo mejor del mundo. Nunca había

pelo y Vir se arregló. Ambos se

amor y él retroc

orque me vas a m

o! Igual t

a vos

aventura de estar juntos envolvía la noche