Un cliché color rosa
niversidad y Mia había cambiado su estilo para dar u
ó del molde, no más estereotipos, no más insultos o encuadres. La actitud de Mia era solo de ella y tenía ciertos aspectos de varios estereotipos al mismo tiempo, incluso y según su hermana tenía tintes propios que no eran propios de nada visto antes
so espiritual pero era más que obvio que la gente no era tan abierta con las personas que
go a la parada se dio cuenta de que el día pretendía ser muy frio, en la parada se encontraban tres señoras y un niño de no más de cinco años, Mia se colocó a un lado d
una despedida silenciosa; así que cuando las puertas se abrieron, su vista volvió a estar en lo que tenía delante de ella, la mano izquierda de Mia subió a tomar la correa de su mochila, mientras su mano derecha ayudaba a sus pies a subir los escalones
posos o pequeños hijos, personas mayores de edad y hombres de elegantes sacos que parecía iban a alguna oficina que se encontraba a mitad de camino en dirección a la univ
e que su universidad era la última parada; si no era por eso era muy probable que se hubiera quedado el primer día sin clases, o era muy posible que lle
último escalón comenzaron a reírse de ella unos cuantos estudiantes, los mismos que ella había visto cuando subió al transporte, así que con toda la pena que podía cargar una recién despertada corrió ha
quedarían así; podría jurar que en su vida estuvo usando mal sus ojos al no apreciar la magnificencia de cada lugar que visitaba porque si todos los lugares a los que s
es no solo hacían que la luz se reflejarán en ellos dejando a la vista un jardín de estos, logrando un efecto brillante cálido y además que se emanaba un sentir de paz y
iente que esa desde entonces se volvería tu casa, tu santuario y así como este lugar era i
la; una sonrisa tan grande como se podía surco la cara de Mia y con paso decidido se dirigió al aula que l
menos eso es lo que pasaba en la mayoría de las ocasiones, si tenía suerte no compartiría todas las materias con las personas que se
llegar no se clasificaran por si solos era también posible que ella misma no fuera la única fuera del molde, por lo
su primera clase e incluso antes de que esta comenzara de una forma oficial, pues el maestro aun no llegaba; algunas miradas curiosas se dirigieron hacia ella en el momento en que tomó su asiento, uno que en definitiva la saco del cuadro e hizo que sutodos pudieran observar como a pesar de cualquier cosa, los chicos perfectos siempre lo serian, al menos físicamente; mucho menos estaba en los asientos de la parte posterior del salón en la parte izquierda casi siempre están los que prefieren hablar entre ellos y como pueden molestar a las demás personas que poner atención a la clase presentada, en el punto intermedio de la parte posterior estaban los que
cada uno de los presentes del salón, algunos pensaron y anotaron como si fuera un logro "Hacer que la chica nueva este en nuestro grupo" unos de manera más sutil que otros, pero al final era el miy dos hombres, Mia esperaba que eso no tardara tanto, por lo general las personas eran muy ost
ó de manera inmediata ante Mia, se notaba que había caminado rápido para llegar primera, la ropa que la chica llevaba, chaqueta de color roja, con unos jea
s de lamentarse el hecho de no haber podido hablar en primera instancia con la chica diferente, t
a su verdadera intención, pero también le molesto un poco el tono utilizado hacia su persona, com
qué te refieres con el concepto "una persona como tú"? - c
era diferente a como debían ser transmitidas, la chica era una completa manipuladora, pero lo que era mas que evidente fue que la cara de Sarahi por un momento dejo la tranquilidad que siempre la acompañaba deshaciéndose en una mueca un poco desagradab
creado, esperaba la típica reacción de las chicas más banales "¿Una persona como yo?" eso las hacía sentir especial, sin explicaciones, jamás y aunque odiaba admitir que aquella chica logro sacar una pequeña explicac
opulares a menos que ninguno de los demás ineptos pudiera tampoco convencer a la chica de unirse a ellos por el momento solo le quedaba retractarse y esperar su siguiente oportunidad. Mia por otra parte se sentía molesta ya que se daba cuenta de las trampas de la chica y es que, cualquiera que conociera o que viviera su situación ya habría caído a
con aquella disculpa ante el cumplido que acababa de soltar la chica popular regreso a su grupo mientras los demás la miraban con desaprobación aún
Sarahi humillada, sino también una oportunidad con la chica nueva y un tipo de pe
enta la cual consistía en un pantalón un tanto holgado de color violeta, una blusa roja con cuatro margaritas en un jarrón en el centro de la blusa, un colgante de estrellas y un suéter abierto de lana color uva, lo
parecía complacida por el pequeño avance que había
ila y tratando de buscar el mejor ángulo de sonido para escuchar al maestro, no es que a Mia le haya desagradado la idea, pero para
a que quería ganar su amistad -La verdad es que me gustaría...- las palabras quedaron en el aire, Karen maquino de una forma u otra conseguir la apr
as que la que se encontraba frente a ella solo frunció el ceño y dejo soltó un suspiro rendido, ahí iba el encuadre de la chica a la cual tienes que mimar para conseguir amistad, o en todo caso que se volviera tan lista como ellos,
los pensamientos de Karen
eraría que no pensaran que necesito ab
daron sorprendidos y aliviados mientras que Karen parecía palidecer por la
y que necesito de alguien para poder lograr una buena calificación - comento mientras enumeraba con sus dedos Mia a la vista de todos a
de su grupo para ir al baño, sentía aun los ojos de la muchacha seguirla hasta la salida aquel sentimiento de sufrimiento amargo, aquel que le hacía recordar el cómo se deberían sentir los demás cuando ella y sus amigos los denigraban en secreto, a sus espaldas por no tener la suficiente inteligencia p
queño peso de las palabras que había soltado la chica, aunque ellos también se sorprendieron cuando ella misma le expuso los motivos por los cuales le rechazaba, la chica cada vez se estaba haciendo más y más intere
ta temblaba ante el hecho de no solo ser rechazada, si no que a pesar de ser unas respuestas muy coherentes las que exponía Mia ante las situaciones, terminaba humillando s
enas tostada, sus ojos eran de un color avellana, Mia debía admitir que era una chica muy bella y su sentido de la moda también estaba encaminado al grupo en el cual se encontraba encuadrada, Gina era una chica emo, se veía en sus muñequeras y muñecas con cicatrices que parecía que no se veí
la atención que se le prestaba, si quería tener amigos, pero después de un poc
o; Gina sudaba frio, llego a pensar que habría hecho todo para nada, no quería que la echaran de otro grupo, ya estaba muy adelantada y lejos para que alguien lo arruinara, pero al ser la que menos tiempo llevaba con el grupo, ya que este se
a garganta y sus ojos vagaron desde sus amigos a la chica delante de ella sus amigos la miraban penetrantes "Acepta no tienes opción, ¿quieres ser aun nuestra amiga no?". Si ac
ciso momento se dio cuenta de que no mentía, ella no era ese tipo de personas, mientras tanto Mia veía a los supuestos amigos de Gi
para ser aceptada - Gina comenzó a deformar s
a ti no necesitaban encuadres, a puesto que ni siquiera querías venir a esta universidad - el gesto de Gin
abía dicho la verdad que ella misma se ocultaba y era también un poco reconfortante oírla pero así como la reconfortaba la destruía no lo había aceptado durante tanto y has
que veían la verdad de todos incluso en las tinieblas, se levantó, regreso a donde estaban sus amigos tomo sus cosas sin poner una verdadera atención ante las pequeñas quejas relacionan frente a ella, Mia reflexiono y miro a su periferia, faltaban los representantes del grupo de "Los Frikis" y de "Los Atletas" suspiro, y descanso su
dad" se comenzó a reprimir en su mente Mia, mientras q
ta, muy corto así que no se veía exagerado, de color negro, unos ojos de un profundo color índigo, era algo extraño pero bueno los genes podían hacer maravillas; su vestimenta era un chaleco gris plata, ade
os planes para convencer a la chica, en realidad no sabía que decir y no tení
ó Jasón demostrando confianza y como
ntre todos - tras esas palabras Jasón solo sonrió, sabía que no estaba yendo por un camino caudaloso y er
a la condición o la disyuntiva de la chica hacía alguna parte de la propuesta. J
eros y amigos a los cuales me gustaría acompañar - el chico hizo una p
ica, era algo que podía hacer de ma
urada sobre pasar más tiempo con las personas que tenemos alrededor y es que siendo sincero no son - miro a t
e ellas - Jasón sonrió pensando que lo había conse
nocernos, sin embargo creo que no puedo encuadrar a todos de iguales solo por tres chicas - Mia sonrió ante la
ue declinar la oferta ofrecida así que gracias, pero no gracias Jasón - Mia so
acer una oración completa que sonara cohere
or la actitud tomada por el chico, mientras que las personas de su grupo veían al su amigo con los pensamientos de "La queremos en nuestro grupo, no que te crea un payaso" seguramente también ten
a tan escandalosa junto con el chico que todos miraban como aquellos dos solo hacían lo que fuera para recuperar el aire perdido solamente para seguir riendo, hace tiempo que ninguno de los dos reía así y se sentía muy bien, el sacar una