INESPERADO AMOR DEL CEO

ojas he hinchadas, sus labios ensangrentados temblaban levemente mientras se mordía el la

titud que se habían agr

está en el piso?–. preguntó alguien q

a, deben de haber terminado– respondió tranquila e indifer

usito la otra chica s

ss temblaba levemente y sus largas pestañas revoletearon

rda! – dándole una cachetada, –eres una vergüenza para la familia Wyner, ¡desvergonzada!– gritó dándole otro golpe y susurrándole –nunca debiste haber nacido, ere

an esparcidos como vidrios en el piso, sin poder aguantarlas, las lá

cayera nuevamente al piso, las fotos que Don sostenía se las lanzo g

n su mirada apagada y sin vida. ‘¿Por qué no me ayuda?’, ‘¿dónde quedó esa pro

conscientemente su pie se levantó para ir con ella. pero

ón suave en su manga, ladeando la cabeza, ve a Lizzy con una expresión preocupada y dolida en

era de ayudarla a superar esa adicción, pero ella rechaza nuestra ayuda…– La voz de Lizzy se fue apagando dando paso a un sol

veía tan delicada y lastimera, como un cervatillo que estaba per

, activando las ganas de cuidarla, protegerla y reconfortarla en esos

las mejillas de Lizzy se sonrojaran actuando tímidamente al sost

el amor que sentía por Bratt empezó a desaparecer, o eso quería pensar. Ella no podía segui

ta a envejecer tomados de la mano y dar todo por él… Ese mismo hombre la había golpeado e insultado, ¿Dónde quedaron sus sen

egocijo recorrerle todo su cuerpo, por fin la había vencido, la había humillado y de

belleza y su figura, además de ser muy inteligente ocupando siempre el primer luga

ción que deberían ser solo de ella, y lo conseguiría sin importarle nada. Brat

mpre que podía sin importarle lo que pasara con ella, Rouss era su

ioridad y arrogancia, con un brillo de felicidad y satisfacción al verla en el est

izzy se sonrojara más y tarareara en confirmación tímidamente. Pero cuando estuvo a punto de dar un paso para alejarse, su cuer

la cintura atrayéndola a su cuerpo, haciendo que L

e casarse, todos pensarían que hacían una bon

raba lascivamente. ‘Ya que era una pu**,¿Por qué debía contenerse?’. Siempre había fantaseado con tener e

ía formado e interrumpiendo los pensamientos de los dem

toda una pe**!– espeto alguien en

tir, ¡ojalá se muera! – vocifero a

resión había cambiado, aunque podía escuchar toda

ratura descendió como si estuvieran en invierno y el frío consumía sus cuerpos y hueso

era el más cercano se quedó paralizado en su lugar al ser mirado con esos ojos fríos

tenido la respiración presos

ada paso que daba, era un golpe de emociones para los presentes, todos aún estaban congelados, resp

de Lizzy tembló de miedo al ser vista tan fijamente por esos ojos tan frios que parecier

al ver por primera vez a Rouss con esa mirada, aunque no lo

si le llegas hacer

lvió a dedicar otra mirada, paso junto a ellos dejándol

rito se escuchó llamán

uerpo le gritaba correr y lanzarse a los brazos de su abu

oz preocupada y llena de expectación, su

xalte por favor!– trato d

envió a su asistente a ver porque estaba re

salido a investigar, llegó a su lado con pasos

a donde su Rosy, viéndola caminar de espaldas con su vestido q

que estaba bien. Pero ella sabía que mentía, algo habí

evitar refunfuñar en secreto, ¡alguien tan sinvergüenza y descarada como lo e

ouss– sin poder evitarlo, grito la voz de una mujer entre la multitud, haciendo qu

se encogió de hombros escondiéndose entre la multitud Presa del miedo

r lo que acaba de suceder, es algo que no teníamos previsto que se enteraran, ¡que

ablando?!– exclamo molesta

re con algo de nerviosismo, pero con un brillo fuga

ido en su interior. todo el calor abandonó su cara, tornándose pálida al tiempo que sus

paso del tiempo haciéndose más reservada y distante, y todo seguramente por las personas que planearon humillarla.

os

pondió Rouss con voz algo suave, pero sin

escuchar como la llamo su abuela. Solo ese

creyera en el montaje que había hecho su supuest

ica, ¿familia?, ¿quiénes eran su familia?, ese que ella

siempre y al ver que seguía erguida con una postura inquebrantable, comprendió que habí

desconcierto y desinterés. Estaban esperando un buen espectáculo, pero no hab

anizado tal fechoría creían que iban a matar dos pájaros de un solo tiro,