La Tristeza del Diablo
rtid
poco, falle y me volví el culpabl
o volver a comunicarme con el nuevam
n una tabla Ouija, la cara de sorpresa que pusieron cuando acepte su milésima invitación fue bastante, seguido de un: "¿Eres Eleanor?", estaba desespera
o el joven que tenía cons
te, por mi parte me encontraba entusiasmada, no podía demostrarlo
s estábamos sentados alrededor de la misma, algunos sentados
u dedo índice sob
grupo, en mi mente solo podía pensar en una sola cosa, y era que lucifer se manifestase, pero al mismo tiempo comencé a auto evaluarme y note estaba muy paranoica, como era posible estuvier
s aquí presentes ante ustedes pa
e mis pensamientos, el puntero
antes que alguno de nosotros se acob
oblemas porque se rompe el esc
comparación en los nervios que teníamos cada una, se notaba como su cara mostraba angustia por la situación y lo que acababa de decir Stephan iba dirig
círculos en el
en aquí? -pr
mediato de movió
ento, ¿será el respondie
mbre? -pregunto
entro y luego se movió rápidamente entre la
n voz baja - ¿Quién
as y expresión de asombro, duda e intriga que no era así... no hice más que hacer como que no era c
o, sus preguntas eran vagas y típicas, la tal Rebeca respondía metódicamente, como si se tratase de un guion, no sé si todo es
nde e
rápidamente creando
? -pregunto
lvió a escribi
ál de
e deslizo por mi espalda, solo deseaba que no fuera yo y que renegar en mis pensamientos no me trajera ninguna
punto, luego marco la letra O estaba tan nerviosa que no me había fijado que mi nombre no tenía aquella letra en contin
dedos! -Repitió n
la letra O, compr
uite su dedo!
n montaje... ¿Cómo lo noté? Simple, la risa de Juan no lo dejo continuar con este teatro que habían montado, Stephan por otro lado se
broma- Decía Juan
al Rebeca-Le abrazaba frotando su mano e
sucedido días atrás, pensaba muchas cosas y solo observaba a Eloísa llorar por algo como lo que en broma le acababan de hacer, y al mismo tiempo me cuestiona
noche y llego la hora de partir, Stephan accedió a llevarme a casa porque era muy tarde, no le vi problema,
de cosas - me dijo mientras co
roje u
me gustaban ese
an? -volt
us
ó -En
n siquiera concentrarme en algo tan simpl
í-, el puntero se sentía extraño cuand
ya sabias era una brom
si yo fuera un espíritu y viera jóvenes jugan
iendo -Expli
más allá como, no sé, jugar con mi cuerpo ec
jada y no aguant
ijo luego de parar de reír-, aunqu
ba muy nervi
a de ella que falleció hace unos años y con qu
rprendida -Eso s
ás tocar temas tan
o tiene
curiosa con ese tipo de pers
ómo
en a progresar más fácil y rápidamente a
nía razón, también en que sería una gran pregunta
de tos me saco de allí, Stephan me estaba mirando, el auto e
amos-
na, estaba
había
s -me sentía a
-su tono
turón y baje del auto, al cerrar
es habla
acaso estaba tan distraída? ¿Cuánto
, n
en, cuíd
gu
ciones, trate de no hacer mayor ruido y me dirigí a mi habitación, deje mis cosas, fui al baño, me desmaquille, cambie, ya estaba lista para dormir... me senté un momento en el escritorio a revisar mi
í en una esquina de una
í es
on justo debajo de l