CEO y niñera

eg

mente, tratando de

casi me hacía

o, sin saber dónde e

alred

habitación inmaculad

ser mi propia pier

metálico. Estaba tod

los atravesánd

o que traté de sent

rme. No me acor

a golpearme, especialme

Se sentía como si e

ehículo fuera de con

de mí y…

bería estar agradec

dada de esa magnitud c

seguido el cuidado

personas que se vieron envu

atamente o poco ti

n al ho

murmuré, mi

ero no estaba segu

da

a, estaba al

os médicos e

latidos de mi corazó

n lo que sentía y l

erna derecha estaba

, quizás más de una

acando los alf

ue cubría mi abdo

aco estaba vendado,

ñal en absoluto; ta

s o la vejiga. O ambas

a través de un t

vendajes estaban espar

tro, una señal de que ta

ebe haber sido f

da una pér

para presionar el botón

o fue en ese momento

sosteniendo una taza de

sonrisa y l

uta! ¡Casi mueres,

vez. Se

ncia. No pudo haber sid

expresión

Pregunté en un

oco mareado. “¿Cuánto

é un suspiro de al

ugías de emergencia

no. Fue uno en la pierna

a ab

? Fruncí

rna, pero el cirujan

ra cirugía? Insist

ardo no era del tipo qu

piso durante unos

ara entender sus ge

la bo

mis o

la b

ntió dolo

ón fue colocar un

pene. Suspiré aliv

ñal de que esta

bolsa no fue

odría causar

r un pene si

dijeron que va a s

erviosamente. Rica

en su rostro, desconc

estaría gritando por el

algo? “Todo lo que sé es que u

lp

ndante que sonaba

con el corazón ace

uitár

o, tratando de queda

- ¿Como asi? ¿Me qui

evo. Ahora eres un so

o está bien y pue

a cabeza, d

ablar con

hombros y apretó el

ra nos encontró y, d

aciencia, dijo que

le de la

pués de unos veinte

gran sonrisa, p

e se presentó como ps

más jodido de lo q

asustaba con la

e un hilo, así que lo consi

sentaciones, el mé

poco complicado,

os salvar uno de los

lo y el volante golpearo

idente, todos

. — La zona má

lo que no recibió m

es

me avergonzado de

sma habitación ha

surré, pensand

rpo no podía soportar el

estaba com

o parecí

es no son tan positiv

tener ereccion

Sin embargo, exist

cción de

nté, sintiéndome enf

par un silbido in

ngula

creo que hay una g

éril. — Unos segun

atentamente, observan

en cuanto me descom

taba desesperado. —

argo de la semana, pa

impacto fue re

d de que esta image

regu

los exámenes. Pero

nal de la salud y enti

ades son

gué saliva. El

Derecha. Gr

he para verte. Le

n su cirujano de pi

ás de