Alas del destino
scaleras a toda prisa y cuando estaba en el último escalón alcance a escuchar que mi hermana estaba llorando. Camine con suavidad hasta donde
sin antes volver a llorar, pero en esta ocacion se abalanzó sobre mi abrazándose del cuello y seguir llorando. Alcanzaba a sentir sus lágrimas rodando sobre mi espalda y su respiración caliente en mi hombro y cuello. También la abracé y fuerte, controlando me para no llorar junto con ella, por que no me gustaba verla sufrir, por que siempre fue una niña muy feliz y divertida. -"Mederit". Me habló con una voz ronca y a la vez suave. -"Si Delia dime". -¿porqué las personas que amas desaparecen?. Me sobresaltó lo que me dijo y en ese momento la separe de mi y la puse en frente con mis manos sosteniendo sus hombros. -¡Delia, dime
rque sentía que iba a llorar y no me iba a poder controlar, cuando todos me miraron que llegué seria, me iban a preguntar algo pero en ese rato el director entro al salón y les pidió a todos que tomaran asiento. Al inicio nos dijo que lo que nos iba a decir era demasiado delicado y que lo tomáramos lo mejor posible y con respeto. Nos empezó a contar que May había desaparecido en la noche cuando fue a la tienda, al percatarse los papás que ya era muy tarde desde la hora que se fue, salieron a buscarla. Desgraciadamente al llegar a la tienda el tendero les dijo que no la había visto en todo ese rato y jamás llegó a la tienda. Los papás salieron a buscarla a los alrededores y al no encontrar noticias sobre de ella se fueron inmediatamente a la estación de policías. Al terminar el relato el director Sebastián se paró y pidió permiso al director si podríamos formar varios grupos de búsq
i mamá nos saludó y se fue directamente a la cocina, tenía el rostro pálido y triste. ¿Ya se habrá enterado lo de May? en eso tambn mi papá entró igual de pálido y con los ojos cristalinos y unas gotas de sudor en su frente. -Mis niñas podemos ir a platicar en el comedor, tu mamá está preparando el té, para poder platicar con ustedes. Nos