Because I'm Stupid
mayoría de edad, comprendí la importancia de la astucia de cada persona, mamá era la hija de una de las familias más adineradas de la ciudad, mientras que mi padre era un simple
Máximo, ene
onversaban sobre la mejor opción del cargo de presidencia, mi cabeza únicamente podía
so Señor Jonathan? –pre
os todos los trámites para que
¿Qué?! –p
unas ideas jóvenes, haría
o tomaron es
¿Acaso no escuchó todo
saber ni por un segundo d
ue hablar, prepararemos tod
ximo? ¿T
s o la empresa se vería realmente
enti
le la noticia de mi ascenso inesperado, seguramente le encantaría, así que me dirigí a la empresa de los Renault. Ella estab
n? ¿Qué h
te una noticia q
dila de
residente de la em
entó ella,
no me felicit
ía que
que quer
qué h
olo te fijarías en los presidentes de
ciente dinero para cumplir cada uno de mis caprichos, la compañía Máximo está en quiebra, jam
nsiva, ahora podré aportar mis id
, fue el mayor error de los socios haberte dado el título de presidente. E
que más me importaba en ese momento, dolieran de tal manera, por meses me sumergí en una depresión que casi me cuesta la fortuna de mi familia, pero logré salir, aunque
de que las palabras de aquella mujer me habían marcado, cuando recién decidí comenzar mi venganza y con el deseo en mi corazón de hacerla mía cuando ella se arrepintier
uvo el primero?
mayor que yo, pero su cuerpo no mostraba indicios de haber estado embarazada cuando la conocí. Quizás no
iódico justo en la frente, cubriendo mis ojos de la vergüenza que sentía por todo
r Jonathan? –pregunt
de inmediato, ya no quiero
? Por favor dígame que
levantarme del sillón miré a la chica con los ojos l
o siento –dijo ella,
sa, ¿Por qué
de basura en mis oj
a, ella salió de la oficina sin decir más y reg
adezco muc
n pla
cambiar de opinión con respecto a algo, pero realmente no sabía de lo que se podría tratar. El 14 de febrero del año 2015 pasó
ensual. Yo me quedé atónito sin saber qué hacer, ella entró al apartamento, me sujetó las muñeca
s que se
en
as, hasta entonces, man
ido un completo idiota, me había dejado llevar por una persona a la que ni siquiera conocía y de la cual no sabía nada. Preocupado en pensar de que aquello pudo haber sido el regalo de una mujer enferma y egoísta, acudí al médico de inmediato, las pruebas no determinaron nada extraño en mi cuerpo, ni ninguna enfermedad, me sentí aliviado al saber que estaba bie
rme caer en el sillón de mi oficina me servía de terapi
e algo señor?
na cita para
e, he re agendado todas
erf
r que una aventura tan estúpida como esa me hiciera sacar de mi cabeza lo sucedido con Sara Renault, ya no quería saber más de ella. Ahora me interes
a –comentó Nasa. Seguramente miraba l
mando mis cosas y sa