Bajo La Luna de Madrid
entonces despójalo de su nombre. Si una vez que le dejes sin linaje, y sin esperanza, tu príncipe se levanta, habrás vencido. Y que
si podré
y y tu honra. Si logras convertirlo en el Príncipe digno d
s, sin vestigio de humanidad. Quedó sumergido en la vorágine de un enigma. Las preguntas que se a
ierra tembló bajo aquella corrida. Como si la noche diera un aviso a las bestias, que tod
. Aslam III, el Príncipe Heredero de la Dinastía de los Inmortales, no lo supo entonces;le esperaba un destino que descorría una suerte adver
ancia, y los muertos sobre el mármol, le dieron la r