EL FINAL DE LA ATLANTIDA

ara la estructura de todo, nuestras pieles eran más ásperas más duras, comenzamos a tener sed más seguido, no pudimos saltar un acantilado de como la altura de cuatro hombres, ya no podíamos durar cam

uy extraño empezó a caer gotas de agua del cielo cada vez más gruesas, seguro Dios se compadeció de nosotros aunque a veces es incómodo viajar as

o USA, me gustaría ir a ver por últ

ude ver de cerca y se decía que estos animales eran lo

esta era el secreto de como los atlantes pod

n cuello larguísimo terminado en una rara cabeza con orejas como velas de barco, un plumaje cerámico, caminaban en su

e Toe, me inte

n su sueño, pero su semblante era aún más blanco porque se dio cuenta que el agua nos había limpiado el camuflaje, corrimos como locos, esquivando las gruesas piedras que caían del cielo, el rey lloraba como un niño, me toco agarrarlo de la mano y llevarlo casi a rastras, de pronto sentí un chorro caliente acompaña

mi reemplazo , tu primera tarea es g

que estaban siendo diezmadas por las rocas de agua pero habían encontrado refugio en un acantilado, de pronto nos dimos cuenta que el agua nos daba a la cintura, así que tuvimos que r

primera misión es llevarlos a una nueva tierra segura donde edificaran un nuevo reino, como de costumbre tenía que

os estábamos presos del miedo al escuchar esto, pero yo como nuevo rey no me podía permitirme perderme en esa oscuridad asi que tome aire llenándome de valor para ordenarles a todos que siguiéramos nuestro camino, al llegar a la llanura de Aruba,

ia el monte atlas, les dije pero sabía que el viaje sería

ban al tropezarse y por qué no sabían nadar, también por falta de alime

, calculamos que llovió durante cuarenta días y cuarenta noches, entonces el nivel del mar comenzó a bajar lentamente, rogábamos que bajara rápido pues ya no quedaba más alimento que la madera de las balsas, así que muchos aprendieron a nadar a la profundidad a buscar peces u otra cosa que sirviera de alimento, en ese tiempo conocí a Lea

a que vimos pasar una paloma con una rama de olivo en su pico, así que con todas nuestras ultimas fuerzas nos dirigimos hacia el lugar donde provenía este animal, dividamos una pequeña isla todos llorábamos de alegría creíamos haber llegado al mismísimo jardín

en había heredado la intel

s animalitos para no ahogarse se subieron a los arboles logra

o, y a mi pueblo nos dio la tierra prometida, el termino del destierro por causa del cruel pecado de mi antepasado Caín y a mí lo mejor de todo el mundo tengo a la mujer más linda del mundo como esposa, nos casamos cuando el