INVITACIÓN PROHIBIDA

gar al aeropuerto de Zagreb en Croacia, espero por casi cinco horas a que la recogieran, al parecer

jet, la presentación sería después de medio día, faltaban solo dos horas para eso, y

a como el diablo,

ta llegáremos a tiempo

eírle nerviosa - si es que no

no tema- le res

la joven -¿“Parque Nacional de los lagos de

rtenece a la familia Deliens, en realidad, el parque sigue recibiendo visitantes;

era amante de la naturaleza, no podía esperar para realizar largas caminatas, disfru

rmes copas de los árboles, unos 20 minutos después la cortina que formaba la majestuosa arboleda se abrió, dej

ron frente a la entrada de aquella obra arquitectónica por así d

ya están por empezar- ordenó

sas- di

el chofer guiándose por el braz

driñó sobre ella, además, de que no se hicieron esperar los murmullos por sus aspectos, aquella

pasó más de 20 horas, iba despeinada, sin maquillaje, una playera tipo p

era presentarse, una v

raje azul chillante, que aparecía en lo alt

de alegría y aplausos al escuchar aquel nombre. No obstante, Estefanía permaneció inmóvil en su lugar, con la espalda

turo heredero de todo el imperio y próximamente tomará el mando de todo, es por ello que estamos hoy aq

ar como aquel antipático y extrav

lado con preocupación y después de unos segundos

está desesperado por conocerlas

cate, las damas

, al otro lograba ver solo de perfil, por lo que lograba distinguir poco de su rostro, daba la impresión de es

rimo Brandon lo acompañaremos, este es uno de los harenes más importante en la historia de los Deli

avesó con mi

l tipo con voz solemne - adela

a cabeza. Romel no buscaba otra cosa que no fuera ánimo; pero solo de Brandon por su puesto, a I

y cortante. Y eso fue todo, inmediatamente después de que hablo le regresó con un poco de rudeza el micrófono a Iktan, qui

vas palabras- dijo con un lige

anse un poco más, Romel desea s

a manera. En contra de su voluntad comenzó a bajar escalón por escalón, mientras las chicas se amontonaban en

rubia de ojos azules y mejillas rosadas, delgada en extrem

n llegar a poner atención en los rasgos de la joven, de

chica morena y bajita con enormes senos que resaltó un ves

ras entre murmullos, Brando se tapó la boca d

sa mujer si iba por todas las de ganar, se notaba a leguas, con un vestido de encaje color guinda ceñido al cuerpo que resaltaba s

a mano hacia Romel en forma de saludo una vez que este la tomo ell

joven con extrema sensualidad en su

o de la chica y la soltó de inmedi

er día, se lamentó internamente, si hubiera tenido un poco de tiempo podría haberse arreglado y no es que le importara agradarle a

ntes de girarse hacia Estefanía qui

y cansado de la chica, era inevitable no hacerlo, todas las d

edicándole una avergonzada, pero hermosa mirada verde esmeralda, Romel se detuvo

tragara, sintió que Romel estaba cerca de ella y levantó su rostro, no dejaría que su seguridad se viera afectada, ni modo e

arajo cuando tuvo frente a ella los ojos

adas por primera vez el tiempo se detuvo, las líneas de sus

anía no podía sentirse más avergonzada, desvío la mirada de inmediato del rostro perfecto de Romel, sentía su rostro arder de la vergüenza; ¿en qué mom

pocas veces habían sido testigos de las sonrisas de Romel, jamás sonreía por lo menos no

dicó una mirada envenenada, lo último

xcusó Estefanía molesta,

ción que no pasó desapercibida para las otras chicas,

respondió e

acompañando su frase con una sonrisa que aceleró los la

ngo que ¿el gusto es m

omel los tomó como timidez y ternura, le sonrió

cuando lo llamaba su dios g

o, Brandon y yo iremos llamándolas para tener u

vita su mirada y fue tras las otras chicas. Una vez dentro de la sala de estar

egro hasta los hombros, era de facciones delicadas y cuerpo muy bonito, portaba un vestido cor

no actual, creo que se deshizo hace añ

soy Lola Cruz- la joven s

sentenció Dayami, quien revisaba sus

tió Lola - Todas estamos en

rió y un par de sirvientes ent

e trajéramos esto para la seño

n sorpresa y env

ar tantos inconvenientes dur

guales circunstancias?- seña

tenía la atención