Mi Esposo Es Un Billonario
cero parecía volver más húmedo al tiem
se posó en Bernie Lind, quien estaba parado a la salida de la estación. Parecía mucho
dijo Bernie con una sonrisa, mientras las esquinas de sus ojos se llenaba
ción de Ja
abían adoptado a Janet, pero la pareja había dejado de
o con tanta amabilidad y entusiasmo porque él y su esp
centro de la ciudad y entró a
había cambiado mucho d
tró a la villa con la malet
os! ¡Vete! Estás ensuciando la alfombra. Acabo de cambiarla hoy. ¡
ante aquella vo
sus zapatos, frunció el ceño al dar
o había queri
ve sonido de pasos res
lo alrededor de su dedo mientras miraba felizmente hacia la puerta.
nas. De repente, sintió una punzada de celos porque Janet se había vuelto más bella. Jocelyn siempre había estado celosa d
isa y se volvió hacia la criada. "¿Po
biertos de barro", resp
vertido en una mendiga sin hogar. De lo contrario, ¿cómo p
ó pavoneándose hacia la sala, s
del cajón y se las arrojó a Janet. "Te sobreestimas mucho a ti misma,
No obstante, se puso las cubiertas de plásti
con ellos antes de
erdido totalmente el apetito, po
e como siempre, incluso en sus cincuenta. "Ya que
quiero confirmar un detalle: ¿Me darás el dinero justo de
na decisión que cambiaría su vida. Por lo tant
su matrimonio; y como pensaron que nunca podrían concebir, adoptaron a Janet
no sentía la necesidad de tener una hija adoptiva, pues había dado a luz a una hermosa niña. Por lo
ieta. Tres meses atrás, a Hannah le diagnosticaron cirrosis hepática avanzada, y ahora necesitaba un trasplante de hígado. El proce
. Te daré lo que necesites. Solo tienes que casarte lo más pronto
o mucha presión. La familia Lind se burlaba de ella, y la presencia de Jane
ejor mujer que su propia hija en todos los aspectos,
imo de la familia Lester, Fiona no la habría traído del camp
el dinero, ¿de acuerdo? ¡Estúp
l trabajo. Es lo justo", decl
furia hacia la familia Lin
Su nombre era Ethan Lester, y era el hijo ilegítimo de la familia Les
se rumoreaba que los Lester lo habían expulsado hacía varios años. Por lo tanto
re así la aterraba. Sin embargo, tenía que hacerlo para salvar