Entre Odio y Amor

Clarice estuvo en silencio durante todo el trayecto y recorrió más de cincuenta kilómetros en la

de la noche no era normal. Las personas que trabajan en el campo o en la granja suelen acostarse temprano y d

nas? — Él levantó una cej

Clarice intentó abrir

Los grandes ojos claros y expresivos observaban a la gente cerca de la pequeña cerca de madera que rodeaba la casa

do regresé… — la anciana de cabello blanco se aclaró la garganta al darse cuenta de que Víctor estaba de pie con los brazos cruz

re? — Puso a su herman

cos… — La vecina t

e había construido cuando aún era una niña. Pasó por la pequeña habitación con solo un sillón

pital? Tienes que ayudarla a leva

aramédico habló con pesar. — Su madr

es que seguir

cama donde yacía el cu

— Abrazó con fuerza la pi

ue podamos hacer! — El doct

PITAL — le gritó al médico ya las enf

s. Nadie está preparado para una partida tan repentina. Tan pronto como reconoció la voz altera

u rostro estaba húmedo por las lágrimas.

! — La mirada atónita se centró e

pedido de Clarice y la hubiera llevado a su casa, tal vez la pobre mujer aún estaría viva. Víctor

ontra su pecho. — ¡Mi madre tiene que re

vaba años respetando su propia fuerza para poder luchar, Clarice

calmarla. — ¡Tienes que ser f

o que arreg

sos medidos hacia la cama de madera. Tocó

á! — Las lágrimas no dejaban de br

sintió pena por ella y por todas las personas como ella que estaban de luto por la muerte de la pobre mujer, pero no era su p

taz de la granja y hac

iría de este lugar hoy! — dijo ella con cierta agresividad. — Aún tienes a tus padres ricos, ¡ve a cenar con e