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¿QUIERES SER MI MAMÁ?

Capítulo 2 Las apariencias engañan

Palabras:2047    |    Actualizado en: 23/04/2022

lla y el “está bien” que recibió le permitió ce

y se sentía peor de descubrir, en casa de ese hombre, que se había acostado con alguien casado; además era domingo, el peor día d

mejor amiga, la quizá única razón de no haberse tirado de un puente ya, porque

corto si no te despertabas temprano? Pues vine a demostrártelo —dijo Julissa, so

a —declaró Airam, molesta y entrando a su casa, siendo seguida

ida—. Entonces cancelaré correr por el parque para que te bañes y te saques ese olor y te despejes un poco. Anda, no

e era un decir. No soy una loca suicida, así que déjame en paz de una

o que la joven enfermera que

de tus males está en esta vida tan desordenada que llevas. Quier

oche para salir a cuidar a mi tía por las noches, de lunes a sábado, y usaba el domingo para limpiar una ca

ssa—, pero al menos no tenías tiempo de decir

ia y fue a bañarse, porque segura estaba de que no se quitaría encima a esa mujercita loca

e en la humanidad e incluso, por todas las cosas que se atrevió a hacer para

idadosa con sus palabras, pues, aunque su alma agotada se quejara con semejantes

r compostura y que cada día se veía peor que el

s le molestó. Esas pequeñas cosas, como despertar tarde para ahorrarse el desayuno, eran tan normales que no le

forma de vivir, ella tenía casi toda su vida viviendo sin

, entrando al pequeño departamento de Airam emocionada lue

cabeza y, por si fuera poco, me gasté lo que no debía haberme gas

iga—. Bien diche el dicho que donde se llora está el muerto. Te quejas m

de color de rosa, aunque entiendo que no me has puesto suficiente atención, porque vivo al día, con dos comida

uy dramática y exagerada, es decir, en su cabeza no cabía la idea de que alguien tuviera tantas carencias

notaran, al menos no tanto, porque siempre pagaba a tiempo el hospital de su tía, los es

la pasaras bien en tu día libre —dijo la enfermer

podía gastar ese dinero de esa manera? —preguntó Airam, riendo con sorna—. Tú no entiendes nada porque no te esforzaste jamás en hacerlo, pero, sabes

nte resolución—. No puedes correrme para siempre solo

tenía diner

las pagaste! ¿Cóm

ta a final del mes, así que debo resistir con lo poco que me sobra luego de abonar a esa maldita deuda y p

que le decía montón de cosas qu

había soltado de tal manera que tenía solo un sueldo mensual que debía adminis

am,

dejar de llorar—, solo vete y, de verdad, si

e ayudar a esa joven que parecía necesitar mucha ayuda. Así que mejor aceptó hacer lo que Aira

situación, porque en el mundo las personas solían juzgar a todos por su propia

nómica y familiar, pero, para entrar a esa guardería donde trabajó por un tiempo, había hecho un curso como

de su vida, así que dejó su trabajo de lunes a sábado, de siete a siete, por uno de

e ocultaba, sobre todo porque por las noches debía cuidar a su tía enferma, por quien había hecho de todo par

nsada de todo. Estaba cansada de trabajar todo el día, de pasar su tiempo del trabajo al hospital y del hospital al trabajo, así que, a pesar de que se sintió una terrible persona, se

ido dejar sus dos trabajos aprovechando que una conocida le ofreció

ienes no podían ofrecer demasiado, pero los padres de familia la llevarían y traerían de la

nes a viernes, quizá le daría el descanso que su cuerpo requería, además de que era fu

: el servicio funerario de su tía, la renta de su departamento y un préstamo que había pedido tiempo atrás

e los servicios, y en comunidad, aunque no siempre le gustaba lo que el daban, le ofrecían el desayuno y la comida, pues las madres de familia estaban tan contentas co

rque dormía hasta tarde, además de que la cena no era una preocupación, ya que estaba acostumbrada a saltarse la cena, más po

e había acostumbrado a ello, por eso de verdad no pensaba en tonterías como

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1 Capítulo 1 Primer encuentro2 Capítulo 2 Las apariencias engañan3 Capítulo 3 Segundo encuentro4 Capítulo 4 ¿Hada madrina o príncipe azul 5 Capítulo 5 Primer día juntas6 Capítulo 6 La nueva maestra7 Capítulo 7 De maestra a mamá8 Capítulo 8 La desconocida madre de la hija del jefe9 Capítulo 9 Ángeles de la guarda10 Capítulo 10 La otra Fernanda11 Capítulo 11 Misma pena, mismo dolor12 Capítulo 12 Solo por hoy13 Capítulo 13 Madres e hijas14 Capítulo 14 Una difícil decisión15 Capítulo 15 Cosquillas en el corazón16 Capítulo 16 ¿Mamá o maestra 17 Capítulo 17 ¿Mentira o ilusión 18 Capítulo 18 Un respiro19 Capítulo 19 ¿Quieres ser mi mamá 20 Capítulo 20 La mejor solución21 Capítulo 21 Es difícil ser mamá22 Capítulo 22 Juntos para siempre23 Capítulo 23 Recargando pilas24 Capítulo 24 Una nueva vida25 Capítulo 25 Lo que la mente calla26 Capítulo 26 Por ellos y por sí misma27 Capítulo 27 Amor vs amistad28 Capítulo 28 Causas y motivos29 Capítulo 29 Lo mejor de la vida30 Capítulo 30 Un secreto, una confesión31 Capítulo 31 ¿Madre e hija 32 Capítulo 32 Un regalo del cielo33 Capítulo 33 Paz efímera34 Capítulo 34 Prepara para lo peor35 Capítulo 35 Cosas del destino36 Capítulo 36 La verdad sale a la luz37 Capítulo 37 Vacaciones madre e hija38 Capítulo 38 ¿Verdad o mentira 39 Capítulo 39 Solucionando las cosas40 Capítulo 40 El pasado y el futuro41 Capítulo 41 Nervios y nauseas42 Capítulo 42 Esperada reconciliación43 Capítulo 43 Boda y felicidad44 Capítulo 44 Familia de seis45 Capítulo 45 Nota de la autora