La Obsesión de Abinadab

trimestre, mi única vida social se limitó en todo ese tiempo a las clases virtuales con los docentes, presentación de simposios y reuniones con los compañeros de curso, estábamos enfocados en obtener

e instituto, todo lo contrario es una etapa hermosa, digamos que es un pilar par

illa del pasajero que colindaba con la acera donde me encontraba caminando presurosamente, era el con lentes oscuros y sonrisa brillante, me sorprendió, de tantos lugares hermosos hallados en la capital de este agradable país, toparnos justo allí, en esa misma hora, momento, instante, una casualidad difícil de creer y más porque no había b

de voltear me convertiría en piedra y no deseaba ser una segunda Edith u otro guerrero destruido por medusa, al momento de ingresar en el autobús

nte de la faena realizada, comencé a pensar en un posible error cometido al momento de evaluar su comportamiento, era complicado una similitud como esa ¿Sera que le estoy haciendo mente a algo insignificante? ¿Las casualidades como esa eran fáciles de encontrar? ¿Estoy buscánd

ro pretendiente mío o de mis camaradas de juerga, eso solo anexaría a la salida celos, inconformidades y molestias por la que ninguna estaba dispuesta a pasar, así como dice esa famosa canción, nos bañamos, vestimos y arreglamos como divas, el auto del padre de Camila es

demostraban madurez, cuerpos con curvas y ojos audaces daban fe de que la mayoría de edad había tocado nuestras puertas, esa noche estuvo maravillosa, entre luces, capas de humo, música agradable y

ulmino abruptamente cuando Jimena una de nuestras acompañantes comenzó a bailar provocativamente sobre la mesa, con intenciones de despojar su cuerpo de los ropajes que lo cubrían, mientras Camila llamaba a su padre las que aun estábamos algo cuerdas charlábamos con ella, intentando c

as, todas teníamos responsabilidad en el hecho y deseábamos poder salir muchas veces más, después de cambiarla de ropa con pijamas ajenas, acompañe al resto a sus respectivos hogares, haciendo entrega de las mismas en el mejor estado posible, claro todas fuimos retocadas en casa de mi mejor amiga, ellos eran los alcahuetas de toda esta situación, pero su opinión al respecto era darnos libertades y confianza

in importar razones de mi partida, con sus extremidades ansiosas por uno de mis abrazos, sin tener respuestas claras de mi ubicación o peor aún de mi estatus en este plano. De todos los pensamientos que torturan mi ser, ese es el más testarudo, enterarse de la muerte de un hijo es antinatural y asfixiante,

salida me senté entre los dos y continuamos viendo la película, a la mañana siguiente debía trabajar, aun así, verlos atentos a mi regre

nto mi madre con ojos de amo

ando las mismas emociones en nosotros y cada año con

cansadas, le dijimos al señor Juan que nos buscara — Resp

al fin y al cabo, eran ellos los únicos ayudantes en salir de los fosos en las que en escasas ocasiones

te a las otras niñas a sus casas? ¿Ninguna se quedó varada? —

or lo que no solo se preocupaba por mi bi

todas, a excepción de Jimena, ella esta c

no se enterarían del suceso enojándose con

alcohol —Resalto mi

se pasó de la cuenta fue ella, pero está sana y salvo d

n y son responsables, eso es lo que cuenta —Argumento mi p

s de papa, tenían ese efecto en las personas

jer, que respeta a sus padres, su casa y nos enorgulleces a diario