Solo un: ¡Sí, acepto!
dos, no soy consciente de nada. Me duele el alma con so
escondidas. De ingenuo creí que ella no se veía con alguien más, pensé que la separación era resultado de sus miedos. Yo era un picaflor, un casanova sin remedio, hasta que el
staba embarazada de otro y pretendía hacerme pasar por bobo, haciéndome creer que podía ser mío. Me dolió horrores a
l lado de mi cama. Cada poco tiempo miro el sobre color manila para verificar que nada es un mal sueño. Todavía no me animo a
entos, mi dignidad se tambalea y me veo pensando en que la maldita sinceridad de Mary hubiera estado bien de no importunar;
pie, recostado a la pared. Me envuelvo con la toalla sin secar del todo mi cuerpo y salgo del baño. Me espera un cua
ol. No se supone que mi vida siga girando a su alrededor, q
tomo entre mis manos y dudo, otra vez. No tengo claro por qué me cuesta tanto asumir que es
que quier
ue convencerme que es e
mantengo firme, solo necesito firmar. Busco una pluma y sin más
.
ses des
ros. Será todo un placer contar con tan excelente espe
o a un colega de profesión, que me está
spondo, con sinceridad. Y, aunque sé que debería esta
pero tiene límite de tiempo. Hay varios especialistas que están interesados. No pierda la p
país. Trabajar ahí sería un salto inmenso en mi
licé, pero son motivos personales los que me hacen dudar -respondo e i
edimos con un apretón de manos y la promesa de que lo pensaré muy bien. Me quedo un rat
er -reclama Aiden mientra
evuelvo, en lo que me doy otro trago lar
eo. Ya basta -contin
do. Si no, puedes irte al diablo -sigo, testa
una señal para que desestime mi pedido. R
un niño,
or mis actos-. Sé lo que estás pasando, Leo, pero no vale la pena que pierdas tu tiempo as
No molestes, Aiden. Tú mejor que nadie sabes que no es tan si
de todo lo que fue, de lo que pudo habe
due
bil delante de nadie; pero Aiden me co
confundido-. Fui yo el que te propuso para ese programa. Aprov
a que piensen y decidan por mí, pero luego rectifico y acepto que
ilia entenderá mi decisión, aunque nunca conozcan mis verdaderos motivos, apoyarán lo que
aronil de comprensión. Intento cambiar de tema, para mejorar mis ánimos-. ¿Cómo te va
en la de Maddie, para el caso. Pasamos el rato hablando de su relación, sonreímos y nos em
vo conmigo la fiel convicción de q