ERES MÍA
de tanto que me jala, llegamos al tercer pi
—le escuchó decir su ton
que no tocará sus cosas—
e dije y haz
la así, con ínfulas de grandez
s, quiero que toques la sinfonía qu
irme? —le pregun
irte —está vez me re
as teclas como si fueran uno con ellos. Puedo oír el flu
rece indescifrable. —Ya terminé joven Ignacio —
dea de lo
ta sorp
fonía de Beetho
s? —me mira arqu
e respondo co
lo que le acabo de decir —¿Como una niña de ocho años aprendió a t
comenzó a enseñarme a tocar a los cuatr
niña "prodigi
impre
na actividad extraordinaria para su edad
digo dando la v
un trato " —l
ato? —le
, y a cambio podrás practicar en el piano las
n serio? —le preg
a mucho, mi abuela la toca para mí siempre q
amo tocar el piano y sueño co
Ignacio! —le con
mañana ven
ntrar, carga el teléfono en
tro su madre dice que le contesté el teléfo
he dicho que yo
sus ironías, atienda el teléfon
que así como ella nunca tiene tiempo par
olesta ella cuando se comporta de ese modo. Si
da —Ese niño camina hacia la ventana, cuan
Adelaida con cara de indignada
—exclama con una
quiero que nadie me moleste,
que el nació así de grosero,
tocar para él y podré practicar
a llevo rato buscándo
joven Ignacio y menos... q
e acomode mi uniforme de la escuela. Me siento ansiosa
estido Blanco. Mis ojos son color ámbar tengo algunas pequitas
ono ayer. No está solo hay dos niño más con él, uno es de cabello rubio c
y está comiendo. Su cachetes están inf
ande con mucha
acio, si está ocupado y
mirada y su tono de voz, so
is amigos, é
ce el niño que está com
El es —Soy Elior pero me puedes decir futu
poco de
a, se acerca a mí, toca el ce
sinfonías y que tan solo tienes...
Elior, hablando
dulces franceses que preparan
ra nosotros —orde
, toque unas tres sinfonía par
ero solo melodías. El dice que t
donde está una mesa grande con comida y pos
ondo que no porque r
ablando con Bradley quien s
ra de perro bravo, pero en realidad no
dley se acerc
Bradley mientras se está
do a Camila ser novios cu
ama E
uchó decir a Ignacio quien está sirv
ído —Por eso te digo e
plica Ignacio acercándose
mora o
—pregunto s
ce él, tomó el
ugo de fresa de la mano —Oye
or con una sonrisa
ce una morisq
o soy el único civilizado aquí aparte de ti claro
os siete años —comenta Elior y todos reímos al
.
ra:S
le gusta no olviden c