La multimillonaria y la niña pobre
e, que él haya querido quitarse la vida. - Esto es un misterio, quien hubiera pe
arde. - Buenas noches, y disculpe cualquier cosa. - ¡¿Que es eso?! ¡Aquà no pasó nada! Mañana es un nuevo dÃa. - SÃ, mañana es un nuevo dÃa. Al dÃa siguiente: El otro dÃa no se completó la misión, porque si Ana Júlia no lo lograba, otro miembro de la familia Foster lo intentarÃa. Antonia fue la elegida, la hermana chic de Ana Júlia , siempre fue codiciada por los hombres, era una mujer con clase, y siempre se preocupaba de hacerlo muy evidente, siempre tuvo una 'hembra' para Alexandre... Antonia miró el azul del multimillonario ojos, y sabÃa que Ana Júlia habÃa fallado, quién sabe, tal vez no tendrÃa más suerte... Si Ana Júlia tomaba algunas vueltas, Antônia decidió ser más incisiva en su enfoque... NACIONALES PELIGROSAS - ACHERON Alexandre caminaba por la hermosa jardÃn de la Mansión Foster, cuando notó que Antônia se acercaba subrepticiamente... - ¡¿Hola Alexandre, quieres hablar?! - Hola Antonia, ¿cómo estás? ¡¿De qué querÃas hablar?! - No sé, ¿quizás querÃas desahogarte de todo lo que pasó? - En realidad, no querÃa hablar de eso. - ¡Está bien, quien preguntó no está aquÃ! - Lo siento, no quiero sonar grosero, de hecho, ¡ya ni sé de lo que hablo! - No te preocupes, no fuiste grosero, porque eso serÃa imposible, ya que eres muy educado. - Gracias, Antonia. - De nada. Ya que entramos en este tema, creo que debo confesarte algo... - ¡¿Qué?! ¿Es como un secreto? - Prácticamente eso es todo, un pequeño secreto... NACIONALES PELIGROSOS - ACHERON - Entonces, ¿qué esperas para decirme? - Siempre me gustaste Alexandre, siempre pensé que eras uno de los hombres más guapos que he visto en mi vida! Siempre he estado enamorado de ti, pero claro nunca mostré nada... Alexandre no reacciona... - ¡Antonia, no sé ni qué decirte, de verdad! - ¡Sé que esto es muy vergonzoso! Pero sentà que tenÃa que decÃrtelo... - ¡Gracias por decÃrmelo, pero realmente no sé qué decirte! - No tienes que decir nada, solo sentà la necesidad de decÃrtelo, antes de que te vayas. - Asà que eso es todo, ¡gracias por decÃrmelo! - Pero ahora dime la verdad, ¡¿crees que tengo alguna posibilidad?! - ¿Conoces a Antonela? - SÃ, lo sé, tu prometida. Ella es una mujer afortunada de tener a alguien como tú. - Gracias Antonia, eres una mujer NACIONAL muy PELIGROSA - ACHERON agradable... - Siempre tuve que ser la agradable, ya que Ana Júlia siempre fue la más linda. - ¡No digas tal cosa, eres muy hermo