La Mujer Indomable

él, hablé en mi me

esito tu

, simplemente me di la vuelta y

prendida, hac

y me dejé caer en u

s bi

unos tragos más

a! “Isa no fue el mej

pero esa noche pudimo

IP nos dieron acceso a to

s extraños hasta el momento

sar el baño

té, tuve que vo

o factura. Estaba tan bo

ina

espérame aquí mismo! Dije arra

a Isa riéndose

erta del baño de muje

oso olor que salía del lug

me en el inod

miré a mi alrededor, u

del baño d

ÍTU

estaba ta

urinario, y le mostré el de

cómo el baño de hombres no

ujer

el pie tres veces en u

é y me reí, ¿qué diablos

uego me subí los pantalones c

directamente al fregadero

sabía lo borrac

el grifo, con la esper

quitaran la

ojos, que parecían corrido

a m

a en la pista de

uitas, pero pronto dejé de

que anunciaba que

eguridad dentro del b

pero el hombre al que le

, mirándome con una sonri

sillos . de sus jeans,

torcí el idioma, pero aun

n fuerza en mis oídos gracias

d. ¡Gracias, fuego en e

ero pareces hablar muy

glés. Maldit

audacia, comen

rdiciando el inglés que había

so, cuando entramos en

os a saber tu idioma,

¿no? Y no, no hablamos esp

sé por qué comencé a deci

prudente hacerlo. Simplem

de controlar el mundo y b

de la mesa con sus c

aba protegido de e

ortugués, lo que

las brasileñas estaba

. “Pero lo que eres aú

o lo miró

e gu

te a arrodillart

arbilla y me miró prof

nuestros

ho que un marica menor d

ser más guapo de cer

ver los ojos marrones mir

s y vivaces, una de las cua

na respues

erta en una sonrisa de die

nreí, encontrando eso sexy c

n afeitar, rec

ue eso signifcaba testosteron

como un loco ante mi sucio p

a en su rostro desapareció

mirán

a mi ataque de ris

aló por la cintura, sosten

a ese hombre sosteniéndome

até de no se

ndo de reír y limpiando

ntrar a mis amigos.” Traté

tab

asa… sana y salva, l

ándome, y lo miré com

ís, pero aquí, esta sit

favor apártense de mi cam

s es el dueño de este luga

ue yo te

cejas y se alejó d

Pronto estuvo fuera de mi

ignidad sin c

me despejaba el paso y yo m

as manos en

deje salir, o voy a ten

sabiendo que ni siq

rmario con forma

vayas, dime tu

h —dije,

pell

a mi apellido? ¿Me ibas

ra a la mierda, pero me c

de una vez

abb

jas, pareciend

tali

o! Maldije, y él

ca, Henry…" perm

rlona en s

de hacer el ridículo,

spondió más serio d

, Sr. Luppolo…”

a de mi hombro, antes de sali

í

*

?" fue todo lo que p

Isa y decirl

al, pero la resaca de al

nido fuerte. durante to

me caía el pobre c

ero, no lo podía arreg

ando la gente todavía

ero me escapé de todos e

omesa de que no me pondría

ivamente nunca volvería

*

uando Isa me abrazó en e

rían volver a salir

bue

mienzo de julio fue dur

rador, incluso en verano, la uni

na. s

os vendedores ambulantes

a un alma viva en las

en celebración!" ¡N

hizo ir

de humor, Isa. Te

luego subiré a t

e a un Uber?" “Isa si

iara dinero conmigo. El o

ro d