En otra piel
te?-El chico guapo se sonroja, Este es el mismo qu
on sinceridad Lía no quería que sus fans supieran s
s el lanzamiento del último
ncia de Hugo Sanders. Un joven y rico hijo de una fa
no que plasmaras tu autógrafo? Me encant
ómodo, está algo nervioso también, se v
revisión en sus páginas, Cómo no están a la venta aún, creí que si era, pero
Toronto conmigo? Te daré una colección nueva.-los ojos de Hugo bril
isfrazarte?-Lía frunce el ceño c
er un cabello corto no te reconoceré?-Lo que h
udiste limpiar mi camino?-La inglesa Lauren Mich
-De qué camino limpio habl
l está algo fuera de si con las insinuaciones de su hija adoptiva, ella no sabe hasta dónde llega
s niñas preciosas, sin embargo a tu hermana ya la estaban adoptando ot
enerla conmigo. Investig
on un maletín de negocios. En un gesto cambi
mira a Hugo, éste se pon
rme.-No te he pedido que te vayas. Resu
traron, ella parecía más dulce, más inocente, ¿Por qu
libros que escribo o te gustó
se insinúa, coquetea y luego se aleja, si es algo de su ca
cama de mal humor y
-Hugo se sobresalta y
gusta ser el centro de atención de los hombres poderosos y for
va. Está algo anonadado, había soñado con hacerle el amor en más de una ocasión, pero nunca
ás influyentes del último, por lo cual cuando dijo en aquel pueblo q
lia del esposo de Lía se conocían, h
los ojos hacia atrás y dice-Queria recrear a Mothawa mi héroe Asiático de la terce
cer correctamente, sin romper reglas, salir de uno así para conseguir otro igua
a había detenido de for
si fueras un tozco, rudo y yo una da
, ella se acostó boca arriba con cara de miedo, "¿estaba recrean
éndola sinceramente se sentía mal a la vez en gloria por qu
o, Hugo se detuvo por que se asustó de que llegaran e
za! Todo tiene que ser así verídico. Y no te preocup
cosas, primero que Lía, no era nada inocente, que estos fetiches
gestos de cara, por ejemplo, ella se mordía su labio inferior, se volteaba sus ojos hac
da mas, de parte de Hugo, aún no se sabía con qué venía cargada su acci
, ansioso de que se repitiera la intimidad con ella,
la propia Lia Michel que solo tenía 22 años, ella dijo entre gemidos por que había tomado el pene
"pa la guerra pa tras ni pa coger impu
recibía, había pasado muchos años, no se había enamorado de alguien,
os juguetones de la mujer que tanto le había gustado, pero que se negaba a rec