Creciente

ÍTU

asi

-

ctífera y eso tenía algo molesto a Joshua, pues

n cerca de su territorio y debían trazar un nuevo plan en conjunto,

impedir que los que iban cerca suyo siguieran avanzando. Joshua no pregunt

o dio un paso lento al fren

í— demandó Nicho

ntes co

un esfuerzo

puñó su arma y con un movimiento de cabe

rama de un arbusto para mirar, se congeló. La luz del sol del atardecer colándose por la alta vegetación aun fue suficiente para pod

s eran un poco más largos de lo que deberían, terminaban en garras extensas, huesudas y afiladas; sin duda esas cosas eran altas, pero su pose era encorvada, solo vestían pantaloncillos viejos y desgastados, por lo que los huesos de la columna eran e

econoció el tono rojo en las pupilas de ese ser, esa cosa había sido en algún momento

ro criaturas repararan también en su presencia. La advertencia de Joshua había sido para sacar de su estupefacción al vampiro, ya que los demás elementos del g

en la cantidad era seguro que podrían someterlos, pero si se gui

movió rápido alejándose del camino del que “antes había sido un vampiro”; sin

salir un mal olor de su boca y dejando ver sus dientes torcidos y afilados, todos ellos eran como una infinidad de colmillos. Bien, Nicholas decidió que debía acabar con ellos inmediata

ata así que no cualquiera podía manejarla con la destreza con la que él lo hacía. Logró esquivar la gran mayoría de los ataques, e infringir bastantes cortes, “la cosa” aullaba cada vez que la hoja de plata abría su reseca y gr

on notarlo y, para la desdicha de

ota, pues se estaba arrastrando lejos del área de lucha. Joshua sopesó la idea de llamar a su lobo, dos miembros de su equipo ya lo

árbol, se dio cuenta de la enorme fuerza que esta tenía pues “arrancó” el viejo árbol de su lugar para que este cayera sobre e

oponente desgarró la piel de su abdomen, la criatura había aprovechado su desconcierto para rasguñarle con bastante fuerza. Nick sintió el aroma intenso de su propia sangre y maldijo, la herida era grand

ejando escapar de esta un sonido desagradable. Cuando el color rojo de los ojos de la criatura perdió brillo, Nick decidió correr hacia donde Joshua debería estar, así que sorteó a las otras tres “cosas” que aún seguían luchando con los demás del e

ándole más asustado que

aba, pero lo había olvidado

ue era escalofriante. Las otras tres criaturas reaccionaron al llamado, aullando también y empujando muy lejos a sus

e se quedasen; su unidad estaba cansada y herida, además de

la pierna rota y todos los demás con magulladuras y evidentes cortes

sentado al pie de un árbol a descansar un poco, manteniéndose al

su lado y le tocó co

upada del beta

un vampiro también, causó que la herida no cerrase con l

cariciaron la mandíbu

no me m

oy b

uello de su propia camisa para descubrir su yugu

el lobo, se humedeció los labios sintiendo como sus encía

ió Joshua y se

a, luego pasó la lengua por el área en la cual iba a sorber y sintió el estremecimiento de su aman

ido de su sangre, pero había ocurrido durante sus encuentros íntimos, lo que había sido maravilloso, pues el orgasmo combinado con el dolor había hecho

shua entre sus brazos; pasó la lengua, lamiendo pa

mpiro, se maldijo por dejarse llevar por su exquisi

ugiándose en su pareja, —Está bien

no debió de haber sucedido, me descuidé durante

—tranquilo, nad

privacidad, pero su sentido agudo del oído no ayudaba, así que decidió que lo m

rendir un minucioso reporte, el grupo se desintegró, de manera que cada uno se diri

nes que irte?—

estíbulo de la casa alfa, Ant

evarás

lo haría, pero e

i visto antes aquel tipo de criaturas y eso le preocupó, por ello decidió que debía investigar, en otras palabras, marcharse po

ofendido, está cl

ó, —pero este viaje es diferente, no creo qu

él, —estoy preocupado, tengo

o asustar a su pareja, —con mayor razón, debo irme, Anthony conoce a vario

a re

ara mirarle a los ojos, —

uando era un cachorro, de alguna manera el

de su cinturón tomó la daga de plata co

cejas de Nicholas se ele

tima, lo noté, así que creo que

abierta de su pareja, usualmente los vampiros no empleaban a

mente agregó con firmeza, —probablemente no lo necesit

hay

é del pueblo, lo prome

uando tenía que apartarse de su pareja por algunos d

cuidado— dijo Jo

arle y, muy cerca de su o

o fuertemente, —yo tam

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esta historia termine, además del epílogo, claro está. Espe