Un secreto, un amor, un engaño
stúpido? –me preguntó Rodrigo
rta, caminé hasta la sala de
, ¡weón!, no te voy a volver a preguntar. –Rodrigo se sentó
ñana te conté que pase la
lo re
es que es
go comenzó a r
diota! –le gri
urlándose –. ¡Ya, pero no te enojes!, piensa que todo
o que no me conocía y para más remate mañana la debo pasar a buscar a
yo que tú ar
ba casada, luego recordé a mi papá y se me paso, no puedo
bastante intenso cuando comienza
e le transforma. –Comenz
queso, chorizo, tocino y aceituna, la de Rodrigo contenía; jamón, choclo, cebolla y tocino, se demoró treinta
n mi cintura, luego en mi pieza saqué el jeans color negro, los zapatos formales del mismo color y una polera con cuello del closet y me
laudio –le dije en
auto?. –me preguntó antes de voltear para buscar
y me tocó m
, aquí tienes, m
uídese, nos vemos –me des
s v
y me baje para que el guardia del edificio le avis
Señorita... –No alcancé a terminar l
–Quedé confundido, subí el ascensor, caminé
me dejó boquiabierto, llevaba puesto un conjunt
prendido, ella tomó mi bra
enzar a besarme. Por unos minutos caí en su juego, le bese y
s esto profesional, ¿porque ahora vienes a cambiar las cosas?.
o me arriesgaré a que nos oigan, este es uno de los pocos lugares se
ás siend
eso te afecta? –Su boca se p
no. –Intenta
qué a ti sí?. –Tras oír esas palabras
on la otra le sostuve la cabeza, dejando que mis labios de unieran
la otra me sostuve de la pared, ella llevo sus manos a mi pantalón, primero lidió con el cinturón luego con el botón y el cierre, finalmente lo bajo junto a mi bóx
as y me introduje lentamente en ella, provocando que un gemido saliera de su excitante boca, mientras la embestía desabroche su brasier, su
midos y suplicas para que no me detuviera, me causaban más placer provocando que acelerará mi ritmo, los impactos eran más fuertes llevando nuestros cuer
ñanero, ¿no crees? –me preguntó con una s
contesté mientras me
sconcertada, como si estu
te mis hombros sin
qué lo
or eso –le explique un poco
esvístete y acompáñame a la pieza –comentó al ti
tura y la acerqué a la orilla dejando sus piernas sobre mis hombros, inicié besando los costados de sus muslos, lamí su ser de forma cuidadosa, ella reaccionó con una pequeña contracción, introduje un dedo en su interior, su humedad ya estaba presen
e se sentía bien, me exigió que no