Pecados Placenteros: Lascivia
C
la piel erizada y caigo en cuenta que no debí ponerme un vestido
nte es un concurso sobre quién trae el auto más lujoso y paga la comida más cara. No e
puesto un vestido ceñido color marfil entallado hasta las rodillas, en su ho
el abrigo y el bolso. Cuando nos ve se dirige hacia la m
s su hermano tiene el cabello castaño, ella lo tiene rubio bar
equeña, carece de curvas y es el tipo de cuer
endo que le agrado. No aparto los ojos de la puerta, quie
s un caos debido a la lluvia, me fu
llo y sigo si
pher? -preg
nte se demoró porque hay un embotellamiento en l
haga que ya no me molesta, de he
ermano, mejor, así me evito soportar
ón de su nuevo apartamento, de su matrim
n una propiedad en Nueva York -me
o sin darle
l tema. Pobre, siempre ha queri
esamparados, niños huérfa
rubio de los hombros- Pero lo veo como un desper
olestia
el dinero de esa manera. Su fort
ado en lanz
er lo suficiente para vivir -me enco
papá hizo un importante negocio que duplicó su fortuna. No ob
del dichoso coronel. Sabrina sigue hablan
pieza a asquearse de las tonterías que suelta la ru
podrí
o. Enderezo la espalda en tanto mis sentidos se ponen al
uedo perpleja e hipnotizada con lo que captan mis ojos. De la nada, el pulso
hacer lo mismo, pero mi cuerpo no recibe órdenes de mi cerebro, está en blanco
ck, verlo me dejó sin da
gran abrazo- Sabemos cómo se
cine. Es belleza pura, está vestido con un traje negro
bero y un par d
la mano para q
e presenta-
s temblorosas, al tenerlo de fr
medo por la lluvia, cae sobre sus cejas. Mis ojos se centran en los suyos, son de color gris cubie
ua Bratt- Él es
pe Sabrina poniéndose de pie. Se le pega
forma seria alargando
te de emociones que vuelan y
las rodillas se m
da. Me intimida y no quiero que
ién trae las cartas para ordenar. No soy capaz de
o le llevo la contraria. En este mom
erte Rachel, es un ser humano, no viene de otro planeta». En un momento de debilidad volteo hacia su direcc
comer lo que me sirven debido a que hay
Estás muy callada. Me doy una cachetad
un poco
ganas de vol
nix, es un viaje l
u padre -dice Sabrina acaric
a, Bratt me
a y el corazón s
levanto- Iré al baño
tienes que retocar
ta
este tipo de situaciones odio ser el foco de atención.
teas de edificios de cuarenta pisos
bajo la tapa del retrete. Me siento respirando hond
vo y erótico». También candente, ¡pero no
una adolescente con las hormonas alborotadas. «Es solo una primera impre
retocando su maquillaje. El mío está intacto así que
á colgada del brazo de su esposo. Agradezco que h
que el mayordomo m
uido -comenta Sabrina mient
aga caso, no me creo capaz de
r. El valet parking le entrega la llave del Mercedes, me abre la puerta para que
hipócrita, pero tr
tes de despedirme con un beso en la
lo le hago un gesto con la cabeza