La Casa de Los Vampiros

que, además de su perfección, tenía una luna creciente de zafiro perfectamente tatuada en el centro de la frente y, desde

n vam

de por qué un vampiro iniciado que aún no ha superado

z, sus palabras hubieran parecido duras. En lugar de e

soy un vamp

era como

a que tener la marca comple

, bien. Eso es

ela me salvó de un

ado cuidando de ti mientras estabas… —la abuela hizo una pausa, siendo obv

la Noche, ZoeyRedbird —di

z a Neferet. Sintiéndome algo má

rdadero nombre. Mi ap

una nueva vida es que tienes la oportunidad de empezar desde cero, de hacer elecciones qu

lo

yRed

mo si quisiera estrecharme la mano y yo le ofrecí la mía de manera automática. Pero, en lugar de

to. Parecía alguien que había encendido una resplandeciente luz interior, lo cual me doy cuenta de que es en realidad una descripción llena de ironía, teniendo en cuenta los estereotipos delvampiro (alguno de

ije, haciendo un esfuerzo por parecer

un iniciado de esta manera tan inusual, inconsciente y con

te… seguir las extrañas palabras visibles dentro de la cueva… y finalmente conocer a la diosa Nyx. Pero justo antes de decir las pal

erma, así que cuando subí por el sendero hacia los acantilados… —Recordé lo demás —todo lo demás—, los espíritus de los cheroqui, las danzas y la hoguera. ¡Cállate!, me gritó el presentimiento—. Y-yo supongo que resbalé porque tosía mucho y me golpeé la cabeza. Lo siguiente que recuerdo es a la abuela Redbird cantando y entonces me desperté aquí. —Acabé a

on una herida en la cabeza — dijo la abuela

iera b

, perdiendo dureza en el rostro —. No temas por

o acumulando en mi interior se liberó. Si le agradaba la abuela Redbir

s, tienen poderes de recuperación fuera de lo normal. Su proceso de curación va tan bien que puede abandonar la enfe

con fuerz

S

ignoró el hecho de que yo estaba plantada all

s mantenerla aquí otro día en ob

e las heridas físicas de Zoey ya se están cura

í la sonrisa. Ella parecía estar feliz de que yo estuviese allí. Y, la ver

Me di cuenta al decirlo de que era cierto. Había dejado de toser por completo. Los múscul

que hizo que me gustase al instante… y comenzara a fiarme d

ada iniciado es emparejado con un mentor adulto. Para reforzar mi juram

una reverencia, inclinándose ante la abuela. Mi

ó los gestos de Neferet poniendo su propio puño en el pecho e inclinándose antes de vo

as por traerme aquí —susurré, respirando su fam

a habitación con sus pasos rápidos y confiados, dejá

s preparada para co

rdotisa tenía? Durante un instante cruzó por mi cabeza lo fantástico que sería ser una alta sacerdotisa… y luego volvió mi sensatez. No era más que una niña. Una niña confundida y no pr

sonar más confiada de lo