Al ver la expresión vacilante de Andy, Rachel se detuvo. Desconcertada, preguntó: "¿Qué pasa? ¿Hay algo más que quieras decirme?".

"Señorita Bennet, ¿cuándo planea reunirse con el señor Sullivan? Una vez que el procedimiento de liquidación comience oficialmente, detenerlo será casi imposible".

"Ya veo. Hablaré con él hoy, después del almuerzo", dijo Rachel, dejando escapar un suspiro de impotencia.

El joven asintió entusiasmado. "Entiendo. Yo la llevaré, señorita Bennet".

"Eso no es necesario. Puedo llegar sola", respondió, y bajó las escaleras para ir a almorzar.

Durante la comida, Rachel devoró un tazón entero de arroz, pero ni Andy ni Abby mostraron mucho apetito. Alguien que viera esta escena y que no estuviera al tanto de lo que pasaba, sin duda alguna asumiría que Rachel disfrutaba de una sólida posición económica, y que los que debían pagar una deuda millonaria eran Andy y Abby.

Después de terminar su comida, la señorita Bennet dejó sus palillos en el plato, y notó que los dos que la acompañaban en la mesa parecían distraídas. Para llamar su atención, se aclaró la garganta.