Deseos Oscuros.

eses d

mente hace una semana me mudé aquí, p

vida, pero todo lo hago por mis padres. Ellos son todo para mí y si piensan que nos irá mejor aquí es porque así debe ser. Nos mudamos pues

hacerlos, en mi otra escuela no era precisamente señorita popularidad, pero tampoco era la nerd que todos molestaban. Tenía una mejor amiga, bue

erior y mis jeans favoritos, los amo porque son cómodos, nada como unos jeans, una blusa manga larga y mis zapatil

tillas. Ella dice que el desayuno es la comida más nutritiva así que todas las t

—la saludo con un

mente. Tiene ese rostro de niña que nos caracteriza. A mí no es que me agrade mucho pero ella di

—responde con un

tiempo de desayunar, hora de irnos —

y salgo con papá hacia el auto, siempre ha sido

nco minutos lleg

r que te vaya bien en

amos muy bien y confío en él. Sé que nunc

nrisas, las carcajadas y la dicha que siempre sien

ajando del auto y lanz

ero, mucho dinero, todavía no me creo que estudie aquí, pero aun así estoy contenta de hacerlo, mi padre me dijo que consiguió un p

n auto así que me sorprendo, casi me atrope

que yo sólo llevo unos viejos jeans. Siempre en toda escuela hay este tipo de chicas. Jamás m

fotografías en redes sociales, sólo he tenido dos novios, ya saben de esos que te llevan a comer helado y ver películas, pero sólo eso. En el fondo me considero una adolescente nor

me dice una de las chicas q

n ido las tres. No acostumbro a responder a

piro y sig

en abajo cuando me doy cuenta cómo me miran aquí, me siento como un bicho raro, la mayoría de las chicas

as que se creen aquellas protagonistas de Mean girls pero hasta allí. Es muy diferente cuando

me atiende una secretaria refinada y muy esbelta, me entrega mi horario y camino a mi prim

la, creerán que soy una estúpida por no preguntar, pero no lo piensen, con

y un señor de

detiene buscando mi nombre en

ro lo suficientemente alt

nueva —afirma si

, s

a pasar, entre y to

stacionamiento, la chica de cabello rojizo se lima las uñas, la rubia teclea su celular y la castaña me mira, pasea s

al lado de una chica que al p

ntimide todas esas

o es castaño y sus dientes son blancos, más

sea así —le respondo y el

y me tiende su mano, hay un

su mano con la mía, la cual s

erdad, tal vez si que encontré una chica

o puedo desperdiciar la oportunidad de encajar en algún grupo de chicos bu