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Torrenders - Amor Arcano

Capítulo 2 - Incertidumbre

Palabras:2001    |    Actualizado en: 24/02/2022

complicadas. Eran entrenamientos para llevarla al límite de sí misma hasta donde pueda conocer bien su potencial, también hubo rato de relax para descansar o repensar lo que no hizo bien

mbre del

dos años con algo de canas, se van a entrenar a Las Montañas Heladas de Nanún con Solicitud de permiso.

a reunión privaba

n Las Montañas Heladas de Nanún, junto a s

sombro. Su primo se sorprende "¡Casi un año en

más talentosa que yo haya visto en pe

maestro y el Héroe Perdido, son nues

—comenta Enzo Roll—. Podemos estar seguros d

unta Mateo Reyes con algo de prisa y tono nervioso—. ¿Cuá

cas parlantes... —dijo Hernán Soles en tono serio—

imaginó el fin a esa escala. Ya cayeron dos reinos con facil

a vuelta hacia la puerta—. No pienso

ose del asiento. Pero el Torrender se

s mejor buscar por separ

rra Azumi Sazekic preocu

da la reunión? —pre

menciona Enzo Roll—. Finare cayó en condi

ones?! —pregunta Ma

n Roc Dark o qué? —pregu

tes... —explicó Mateo Reyes—. En Finar

s tomó por sorp

se sintió abrumado. Se creó una t

satélites —dijo Enzo Roll—. Según el regist

—menciona Andrea Khond—. Y el resto de Finare, bueno... No

xel Persah sin enco

azekic afligida. Tiene buenos re

il que parezca —dice Andrea Khond esperanzada. Intent

orrenders?! —preguntó

ión, Los Roc Darks no deben saber l

filtración exitosa al territorio de

—dijo Enzo Roll con voz firme—. La reunión termin

—responde

presidentes —exclamó

cas esperanzas, pendiendo de un hilo, aferrados a la úni

n Las Montañas H

cha en estos momentos. Sin comun

nto es de color blanco. Su maestro lleva el mismo conjunto que ella, con algunas diferencias como líneas marrones largas y cortas, con marcas desde

aporte cuando viajas al extranjero indicando de dónde provienes, y también

metros de altura, cerca de otra cima, hay un precipicio interno oscur

del elemento Tierra una superficie plana con forma de disco g

ntrenamientos. A la orilla de la superficie hay doce rocas alargadas de dos metros de alto, colocadas alreded

una roca alargada y plana que resalta en la superficie nevada, cerca del p

marco sin puerta y la capa marrón ondea p

bigaíl? —preg

mento Aire —responde y respira otra bocana

a la barbilla—. Lo que no sé, ¿por qué tu m

ento —respira otra bocanada de aire y sigue

ngo que ya dominas El Súper

qué temprano, pero aún siento que le falta más poder—. Observand

a, también sugiero que le cambies e

?! —respon

lor cada vez que lo men

burle, a mí me

entras aprendes el control —comenta fijándose en el reloj que trae en la muñeca

camas a un lado, alejado de la entrada: son losas de roca, en algunas partes

la comida, el agua y la ropa. Y cerca de la entrada está la cocina de combu

arde, la torment

e una concentración interior ininterrumpida. Sin embargo, a lo lejos se escucha un helicóptero sacándola de trance

las hélices se hace más fuerte, a decir verdad, Sebastián no tenía mucho que hacer; lleva

cómoda cama y sale de la Casita. El helicóptero con vidrio ahumado se posiciona pa

derecho con la mano extendida, apuntando hacia la pendiente. Están hechas de rocas aplanadas que

Abigaíl poniéndose de pie—. Vei

haz

más a la orilla del precipicio. Enfoca la mirada pretendiendo

ido unas pelotas concentradas de Aire, disparán

as ondas expansivas salpican la nieve hac

a la pista, los tripulant

dice Abiga

eintidós esferas

a? —pregunta dando la vuel

cho tiempo libre y si

Solo fallé dos veces, había n

e un buen trabajo —dice S

ejecutiva de color blanco, encima trae una capa negra con la capucha puesta. Hay dos acompa

e Nanún —comenta Sebastiá

medio camino, su pelirrojo cabello sobresale un poco de la cap

lamó Abigaíl d

—responde Andrea r

os visita! —exclamó Sebastián—. ¡Cuá

d? —comenta Andrea—. Hace meses que no

esta la capa térmic

oto nos tiene miedo? —pr

acompañantes. Son androides de

as de lejos —d

nas noticias —expre

—Abigaíl s

respira hondo—. Finare cay

rrió el cuerpo. Finare es el lugar donde crecieron y vivieron toda su vida, en el

ntado hizo una pregunta al aire. Recordando l

y quisiera saberlo

murieron hace años de una extraña enfermedad y ha estado s

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1 Capítulo 1 - Inesperado2 Capítulo 2 - Incertidumbre3 Capítulo 3 - El Ojo del Destino4 Capítulo 4 - Al Borde5 Capítulo 5 - Línea de Cruce6 Capítulo 6 - Punto Cero 7 Capítulo 7 - Oscuridad8 Capítulo 8 - Clímax9 Capítulo 9 - Tensión10 Capítulo 10 - Limbo 11 Capítulo 11 - Reunión del Poder12 Capítulo 12 - El Día que no Vuelve13 Capítulo 13 - Lluvia14 Capítulo 14 - ¿Por qué Uno Mejor dos15 Capítulo 15 - Más que Poder16 Capítulo 16 - El Primer Torrender17 Capítulo 17 - El Primer Torrender parte 218 Capítulo 18 - Entre las Sombras19 Capítulo 19 - Larga Noche20 Capítulo 20 - Algo Sutil21 Capítulo 21 - Lo último que esperas22 Capítulo 22 - Interrupción23 Capítulo 23 - Conexión Inesperada24 Capítulo 24 - Dos veces Poder25 Capítulo 25 - Intensidad26 Capítulo 26 - El Ojo del Destino 227 Capítulo 27 - Hasta luego... Torrender28 Capítulo 28 - Reinicio A.S.29 Capítulo 29 - Momento decisivo30 Capítulo 30 - Último aliento31 Capítulo 31 - Nueva Era32 Capítulo 32 - Power Up33 Capítulo 33 - Rasguños del Pasado34 Capítulo 34 - Misterioso futuro35 Capítulo 35 - Silencio asechante36 Capítulo 36 - Alta velocidad37 Capítulo 37 - Furtivo38 Capítulo 38 - A un Código de ella39 Capítulo 39 - Intromisión40 Capítulo 40 - Al extremo41 Capítulo 41 - Persecución Torrender42 Capítulo 42 - Odisea43 Capítulo 43 - La verdad44 Capítulo 44 - Dudas 45 Capítulo 45 - Alcanzando las estrellas46 Capítulo 46 - Tan cerca47 Capítulo 47 - Alguna vez48 Capítulo 48 - Emoción ininterrumpida49 Capítulo 49 - Oscuro y Grato50 Capítulo 50 Último Bastión51 Capítulo 51 - Lo más Oscuro52 Capítulo 52 - Entre la soledad, estabas tú53 Capítulo 53 - Siempre tú54 Capítulo 54 - Epílogo