Elegida por el CEO
a mirada hacia donde antes estaba el remolino formándose. La chica no daba crédito a lo que estaban viendo sus ojos. Pestañeo v
m@ldito libro? La voz de su mente se preguntó ¿Cómo era eso posible? No se supo
én eres? — Pregu
e con un brillo peligroso
frunce el ceño divisan
y tú has sido la
había caído golpeándose la cabeza. ¿Había invocado a un maldito demonio? ¿No era u
ese cabello azabache y tan sedoso. Abby noto que aquel bicho sonreía, y en ésta había maldad y peligro. Era un demonio, joder… claro que era peligroso uno de verdad. ¡Ay no! Te
ero, esas botas militares y esos tatuajes por todo su cuerpo. Parecía más a un motorizado que un
! Un ladrón que entro justo cuando un remolino de humo se formaba en el suelo. Le dijo su voz interna. ¡Dios!
un tirada en el suelo, ¿Qué carajos hacía
te le pregunta mirándola
ue los demonios
cruza los brazos. Lo que hace que
s insignificantes como tú. Pero tengo muchas otras m
s demostraciones… más bien, ya estaba un poco aterrada po
aquí, pero será mejor q
e tú me has invoc
i nombre? —pre
Y también sé, por
sujeto había cambiado. Ahora parecía como la de un per
e mi casa — Suelta
que me llaman debo cumpli
Esta abre
llan Meison se enamore de ti
u deseo después de todo… su corazón latió de
o? — Pregunto cautelosa
simple — Responde serio si
ándo l
o su barbilla —Debemos hab
Pregunta co
mis servicio
lo que pide
tu alm
aba pidiendo ese tío. ¿Cómo que su alma? No estaba tan loca como para entregarle su alm
a estar condenada por toda la eternidad. ¿Qué clase de vida iba a
darte mi alma — Le dic
ada especial. Su cara de niña era lo más llamativo que poseía. Y su cuerpo
r saber la razón de su tristeza, ¿acaso darle su alma era tan difícil? ¿Qué tan malo po
? Es lo que
as a cambio de mi deseo, no puedo
los mortales sufrir por amor. ¡El amor! Era una pérdida de tiempo y energía algo que te hacia vulnerable y d
llos limpia las lágrimas de aquella rubia. De inmediato este se separó de ella, sus ojos brillaron de la emoción al descub
un poco de él —No sé de donde vengas, pe
¡Es un trato justo! — Le dice ignorando su reproche, luego se ll