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LA VIUDA DE PHOLPOCEL <<EL INICIO DE LA PROFECÍA>>

Capítulo 2 CAPITULO Nº 1 HUIDA A SANDETUR (parte 1)

Palabras:2550    |    Actualizado en: 21/02/2022

endo progresivamente su velocidad, irrumpió en el hangar un marine que contaba con veintinueve años de edad, rostro triangular que tenía un aspecto sensual debido a lo definido de sus gruesos labios y

preciar debido a que ceñía su gorra distintiva de oficial; quien además, vestía su uniforme blanco resplan

uicamente superior, quien acababa de descender del helicóptero y ajustaba su gorra de almirante, le efectuó la

cional; asimismo, contaba con una fantástica sonrisa y con una ronca voz que podía hacer temblar aún, a una pared; y era un militar que desde temprana edad comandaba tropas y adquirió reconocimiento por no perder ninguna batalla; no obstante, al mermar el auge de los conflictos territoriales entre bloques y gracias a que dominaba el área de la medicina regenerativa y la física nuclear, cayó en gran si

iera algún tipo de reconocimiento; a menos que salvar a una doncella de un blatode

or sus nombres científicos genéricos, solo dando nomb

tificante a la desinformación de su interlocutor─. Quizás lo que acontece es que como el capitán Sirt constantemente lo pone como un mo

apitán Sirt de mí? ─de

tripulación del Apocalypto fue sometida por un grupo de subversivos y encerrada en un barco al que después le prendieron fuego, usted, pese a estar heri

a la que iban a servir, siendo entonces cuando se le impartían clases especializadas; mas a partir de ahí su ascenso no dependía por tiempo o estudios, sino por sus destrezas dentro o

su travesía dentro de las instalaciones del Destructor─. ¡Vaya, parece que soy yo el de la mala memor

n blancas, y cada cincuenta metros había compuertas que cerraban y abrían vertical u horizontalmente ayudadas por senso

ualanés "no importa el material de la jaula, sino cómo canta el ave” –acotó el capitán Andrew Rives con un estilo coloquial que l

a liderar el equipo del proyecto XT ─confirmó el almirante con su característica humildad, pe

te explosiva, el proyecto sufrió un giro inesperado al ser saboteado por altos mandatarios políticos de la APL, los cuales se aliaron con el antiguo capitán de navío para generar una revuelta que les permitiera raptar al sualanés y obligarlo a crear bombas de destrucción masi

su gente debe tomar en cuenta muchos factores, pues hay co

pitán Sirt, porque sólo así podría conocerle tanto ─opinó Sebastián con un tono de

ee que a los militares debe inculcárseles humanidad y sentido común, porque si se le entrega a la persona equivocada un arma y, además, se le otorga el con

él es fanático de pensar que se invierte mejor el tiempo en capacitar a cinco para que sean muy buenos, que en el mismo tiempo entrenar a ve

ambió con él una sonrisa amistosa, y luego, empezó una narrativa que develaría que no estaba ignorante del proyecto investigativo que dio origen a

momento de ejecutar el plan de usar de señuelo a la esposa del finado Pholpocel, para hacer que el vicealmirante Mayka manifieste sus intenciones de gobernar el mundo; el capitán Sirt reclutó

brepuesto a una emboscada que sufrió su regimiento por un grupo de nativos de las llamadas "Tierras de nadie", y yendo en busca de sus compañeros, los recobró gracias a su fuerza y las estrategias de combate aprendidas desde niño; y luego, subyugó ese poblado haciéndolo colonia del Concejo de Naciones. Aunque el oy

Suluan y Sandetur por donde decían haberla visto; pero al cabo de nueve meses de búsqueda infructuosa, el capitán Sirt nos sorprendió al darnos la noticia de que una

que tenía una escotilla, ya que se había dado cuenta de que la modestia de su jerárquicamente superior, Sebastián, no era fingida, pues demostraba sentirse incómodo debido a que las personas se volvían para contemplarle cual si fuese una celebridad; y al abrir la circular y pes

s compete, hace ocho días se nos dio la orden de iniciar las pesquisas del valle, pero fue hasta ayer a las dos mil cien horas, que dimos con ella ─en la jerga militar correspondía ser a las 9:00 pm─. Y posterior a trasladar a la viuda la ha

só a volver –expresó el almirante en voz baja como par

as porque podía dominarlas a voluntad, hizo un movimiento en ellas que de

o al saber del hallazgo; lo cual me hace pensar que ustedes sabían anticipadamente que el informante nos vincularía con el paradero de la viuda de Pholpocel por un propósi

vitar aclarar, ya que se había vuelto muy desconfiad

estó el capitán Andrew Rives comprendiendo que no se le explicaría el asunto, y miró su reloj como si tuviese el tiempo contado para realizar otra labor─. Al llegar a allá, descubrimos que la viuda estaba inconsciente en un pequeño espacio de arena oculto por un cercado de piedras, y que se encontraba en p

del arma y

ambiente hubiese ocasionado el mal que sufrió la joven. De hecho, lo más desconcertante no es eso, sino que no se haya podido determinar el tipo de objeto punzo-penetrante que causó tal perforación; porque a pesar de que suena ilógico, el informe del fore

rado para ver a la viuda de Pholpocel, pero él, distorsionando la pe

siendo apuesto y listo; así que está demás su pregunta ─sonrieron mutuame

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