Relatos de amor
cont
s, pase a m
enseguid
etenidamente, ella era alta, delgada, con su pelo negro y largo, morena clara con
usted mi s
-le contest
le
rque vera no sé ni cómo lla
yo me llamo
itud de empleo y por favor, para usted so
señor
pues la mayoría del tiemp
laro seño
Mario no me ha
esta es una
vio y después
la dirección que está en la invitación, de acuerdo,
señor
s, Ruth cada día se ganaba más a
de acompañarme a la bo
lo más y sonrie
sí se
a las seis de la tarde, para la misa, dem
si cl
que había visto en su vida, con ese vestido gris entallado que dejaba ver su cuerpo esbelto y con unas curvas que lo dejaron mudo, pero de
ovio la jalo y en eso ella reacciono, con una mirada de tristeza y una sonrisa forzada paso. Después se fueron al salón donde iba a ser la fiesta, así parte de la
bien, muchas gracias y maña
cont
uth hasta
bien se la había pasado y
ía, cuando José llego R
ías señor
Ruth. -le c
i, así empezó el amor de José y Ruth, después con los meses ella se fue a vivir al departamento de los muchachos, José estaba enamoradizo de Ruth, ella tenía todo lo que el andaba buscando en una mujer, era bu
zamos nuestra relación, la verda
contenta
ás, a mi abuelita que me quiere tanto, así que este
uieres que te acomp
alistas, para ellos primero esta las tradiciones de la familia y si ellos supieran que ya vivo
, el hermano de José ya hacia planes para irse a vivir a otro depa
ella no contestaba, el decidió después de dos semanas ir a buscarla, en donde, no sabía, porque hasta en ese momento el reparo que de ella no sabía nada solo que vivía en Guadalajara, pero no sabía en dónde o que dirección, así que de todas maneras él se fue ese fin de semana a Guadalajara,
llego la camarista, entonces se levantó y
.