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El clube de Los canallas

Capítulo 2 Prostituta

Palabras:3312    |    Actualizado en: 16/02/2022

iguen creyendo que p

irando sus largas piernas e

alturas ya se hayan

lla de agua del aparad

osibilidad de venganza. In

tuvo la oportunidad de veng

lqu

tres costilla

ilo de agua le corrió por la b

cara antes

ostilla

ió y se movi

espartano no es el

e”, respondió Temple, devol

llí arriba encontrarás

ant

pelusa de la pernera del pantalón y

o del montón que ya estaba all

ente. Una lista interminable

us fo

ro largo y bajo. No quería pe

ente y una cama blanda. Tir

baño. Recorrió con la mira

iera que tenía media docena de nombre

ra leer los nombr

desafó d

sperando esto: Christopher

as, pero aun así las palabra

a que ya había dado once

eme

el chico una oportunida

miró a

! Lo que te gus

rió entr

el circo en llamas,

endo un si

a emocionante". Chase se en

de l

ió las joyas de la coro

mplo

e trato... cuando ac

peleas serían mí

o el rumbo que estaba t

así?” repi

Er

". Temple hizo una pausa y lu

iemb

o. Ahora tienes los mismos dere

rporación al Fallen Angel,

das de cuatrocientos súbditos

o enc

era por Cross y sus e

razones", re

roteja de los ho

acuerdo Chase. “Pero tenemos

tro tiene una deuda con L

si lo

niño todo ese dinero

mostraba en su voz. “Todo

tido e

we había sido una novia t

uerdos que tra

encogió

ia en un abrir y

que todos vivían

él. Puedes elimin

e lo

bas de que la

de Temple

bas de que no

e tengo a que no lo hi

rque sepas q

era Templ

con

conocía. R

noce. No pelearé con é

darle una pelea al c

Chase. Un nuevo ataque.

a eso". El fundador del Ángel

a de papeles que había estado sob

er los registr

la cabeza y co

hago

arte d

se los registros?

que describían la deuda d

as aquí, mil libras allá, cinco

carruaje.

frutando de la punzada

ría habe

ó una de sus

pod

no f

los papeles a l

a. Parece que lo menos que

ello por lo que

siempre

endió lo que era perderlo

tante debido a una elección

r llevado a cabo. Pero había una

a pelear en el ring recordaron

ue habían emprendido. Te

ort

pared, anunciando que su

e vuelta a

o merecían perd

nido fuerte en la ha

mo. Un día puede que n

se colocó el fno algodón

, dijo mientras se dir

ea y las heridas que había

vill

io de Temple Bar cobraron vi

nes, prostitutas y asesinos

d salvaje. prosperando en ell

idad de la ciudad con los b

principescas y sus rico

se atreverían a caminar, teme

lo que imaginaban. O, tal v

imagi

ciudad. Todo lo que era, to

gar, plagado de borrachos y

ar huellas. Por supuesto que

que, hace doce años, llegó

s puños para recomendarlo

través de la suciedad y el p

char la palabra, pero a me

nvirtió en un honorífco. Ase

davía lo estaban mirando.

qué un aristócrata como él, n

rustaciones de diamantes en la

dores secretos esconden tan b

tu dinero? Templo dio esper

tunidad para ellos de cre

l vez no era tan diferente de

able. Si el Duque Asesino cay

damos ir arriba. Y fue en

li

o atrás las luces y los so

adas donde pasó la mayor parte d

que sabía que estaba en este ca

casa, que aquellos que lo a

xtrañar que lo estuvieran

desesperados como para querer e

que un solo golpe bien coloca

ero. Y si el atentado lo bo

ionaba en las calles. Temple los

y dientes allí, sobre los

en el ring del Ángel Caído

de veces. Aún así, siempre

onfundiendo la elegancia del

atención a los pasos detr

de la bebida y el mal ju

que Temple notara lo que

Debería haber entendido de i

particular. tan molesto Deb

lo que ese perseguidor no

llejones oscuros - en todos

agresor nunca fue una mu

dida que se acercaba, y

entas, sabiendo que podía da

ero no todos los días se sorpre

endente. Ella estaba lo sufc

esurada y entrecortada, clara

to. Como si ella fuera la

l. Treinta centímetros. Quinc

hacia sí - y la realización d

cítrico. Ella no estaba usand

que dejara escapar una exclama

fracción de segundo antes de int

tenidos en sus fuertes puños,

edia y más fuerte de lo que es

aliento, toda su fuerza, para ali

gente que la mayoría de los hombres

ra rival para él y Temple la a

rse dado por vencida. Pero eso es

és de un largo momento... vacil

hacia él

jame

a honestidad tranquila e

zo soltarla, dejarla d

ado tan intrigado por un

ansfrió ambos brazos

robar si la niña tenía armas deb

ondido en lo profundo del forro

reo que te

hica, alcanzando el cuchillo

uera de s

cuentros nocturnos co

stoy a

tó una

ó ruidosamen

o, obviamente. Es tarde en

e un pez. Pero no tengo

mplemente creer

sonaron abiert

uñalarte, ya te

d y sus secretos, qu

con calma, metiendo el c

elegido un objetivo más peq

elegido a él. Temple e

su respues

detrás

emente rápida como para sonar

Preca

res un

. Era evidente que ella

puesta a su declaración, manteniendo

el toque masculino. Con

s por li

la gente quiere de ti?

stió el impulso de reírse.

sti

r sufcientes para las muje

. Un hilo de luz de una v

o o el mío..." Se interru

antes de que él terminara la

quieres, enton

io pesó mucho entre ellos,

mundo. O el suyo. Temple

ba conteniendo

quí para

ella, alejándose mientras

no pequeña ola de desilusión.

us fnes. Cómo

en los adoquines mi

érra

no e

vesó la oscuridad. Dolió. el

s modales. "Espere un

e la petición. Puede haber sido la

uchaba a menudo, eso

es. No me importa quién

idad y venga en po

abe que e

haberme dicho. Así que

a decisión de caminar por un c

onsiderado uno de los más pel

creo e

ente cuando escuchó esas pa

Temple consideró volver

mucho tiempo que una muje

la co

rías c

sentido. Fue des

los ojos y la

re al que le gustes lo sufcient

sm

ó mucho dinero”, e

oscuridad, marcado tanto

es. No es que le importa

abía consuelo en la repetició

a una mujer. Otra mujer

a mayoría. Nunca pier

deseo recuper

cosas que no pued

estoy aquí. para daros e

d. Él no respondió, pero la cu

a continuación. Y las palabras l

oponer

s una puta des

acasó. Dejó escapar una media r

ante de lo que

o. Además, no me quieres t

o da

quería aceptarlo

onta y valiente que lo atrajo.

e pudiera ofrecerle. Él l

a, oliendo su cálido

en sus brazos y la ab

gustó la combinación de b

forma en que su respiración se

mos llegar a

no es part

ra descarada como el infer

r lo que el

que estoy interesado en

segundo. Menos Pe

eres lo que

querida. Así que si no est

, no hay nada que tengas

lo

rse y dio varios pasos a

iera la ab

¿Cuántas veces había escu

nte? ¿Cuántas veces lo ha i

a oscuridad, con sólo la cu

atravesó su cuerpo, frío

. Precaución. ella es peli

pturarlo, aprovechando la

con una mano fuerte. Temple

le hasta una calle iluminada

sta su cara, girándola hacia

or el aire frío de la noche,

llenos de honestidad. Un a

ser común. Dema

illa. Apretó su mano, hacien

da y groseramente en l

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