Lá mentira del CEO

enloquecer y grit

enunciar y le estab

odría ha

de pie y me miró d

a enojado y con

espo

ucediendo aquí? —

ar se

ulo 6:

Serena me había hecho

experimentada y c

ontrataría a una muje

ar a m

isabeth seguían fot

igo entró en la hab

om

por ser una bue

hí la necesidad de al

por fuertara una mis mujer cambio

que incluso podría

e y me irritaba consta

n el campo de la arquitec

o

n sus ojos me hizo q

y molesto por la si

mucho tiempo desde que

cosa. No podía n

uso que fue esto, l

do por la

n pronto como entró

rabajar conmigo, e

a alguien tan... molest

tenerla en

me está c

ente a mí y respiré

mis preguntas. so

o también muy ar

arrepentía de las co

mostr

para obtener resultado

ado buenos resultado

de lugar dentro de

e no fueras tan...

uien que pueda trabajar

Dijo ella con

ontratar a alguien sin e

bastant

í respiró hondo y se

bordado no fuera ta

sería un problema

"Pero no haría eso s

junto a ti y ser ef

erena era una muj

embargo, esta era mi em

sponder pregu

Dios, Serena, ¿

terrogué con más frm

spondido desde

ue

miedo?" — pregun

ull

acioso?' – pregunté en

pero no eres el ho

co. Vuelves locos a

cretaria! —dijo, aú

itua

las personas que tra

- cuestioné poniéndo

ría despedir

lisabete tan

día? — preguntó, incl

ñó algo, perdi

no se pare

hecho alguna de es

do Además, no me

trabajará para mí, pe

quiero romperme la ca

rien

sas tan negativas, par

uación. Esto también

lo otro que no le d

stre su valía. - Di

os amigos desde ha

mo profesional y como

e pasaba

o todos quieren burl

fe

ínea. - Dijo ella con p

a sin una razón. La

tiene

ómo sería ella con al

r mi

mparcial y mi co

igo tenía razón al

le dieron oportunida

pararan con cualq

s para despedir a al

stándome en la silla

. - dije después de pe

i es cosa buena, será permanece. de

Dijo con una a

, sabes que no

isma d

es, querido amigo.

he perdido demasiad

utos. - dije, acomo

fre

e levantó y se fue. M

emos a la mitad del día.

r de piernas bron

nfesar que Elisabete

e. Sabía que eso tamb

vas a despedir?" -

ente ir

de mi preocupación.

misma medida en que m

contigo. lo dije

r su cara de sorpresa.

encia, si te equi

no, se mantendrá en el ca

rá s

señor Vilella? — preg

e gusta que

emocionarse con la

ban los retos, y aun

mi instinto me

ieras. Pero sé qu

mucho aquí.

ás útil y efciente qu

al fnal demostraré

la morena de ojos

tú quien me pida di

rud

sabía por qué estaba tan

ete era diferente de otra

y eso er

ulo 7

erme de que no ex

a suerte, pero los aco

ario, y yo estaba

er nacido con la mal

realmente un hombre in

para hacerme perder mi

sabia con quien

nada de lo que pu

ar a mi

ver y hacer

bargo, el hombre era

puedas más. Pero sé

cambio y yo estaría e

oca

tarea me envió

e. Sentí pena por todo

ombre, ya que apena

todos. Incluid

jó exhaustivament

y apenas tenía tiempo p

uve que levan

ería trabajar en u

gustaba mucho la arqu

ad de estar en un gra

vertiría e

á 3 meses, el tiem

a en demostrar mi valí

todo lo q

a buscar para ir

trabajaríamos. par

edifcios más, lo que hizo

gr

confanza, todavía qu

ra capaz, lo sabía

es, y tenía miedo de

erme r

por la mañana, mi

dad. Me di una ducha ráp

a un café rápido ya

texto, diciendo que y

de af

dio llegar tarde, s

es demasiado rápid

tos, señor

recogí mi bolso

estar tan enojado a

o, vi a Henrique apoyad

y sexy. No podía

ambién podría ser tan

ió con él o algo mal

an od

evaluado por sus ojo

sol. No quería sent

rovocaba cuando me m

e no reaccionar positi

lo aú

Vilella. - dije, con g

ámi

urante unos segundo

uerta del coche, e

pon

ita Medeiros. - Habla

una

también, Elisabete.

rta y sentándose a su

ete, también er

rastorno o es sol

fruncien

tu estúpida pregunta

re no estaba s

as mentales y no s

ero creo que tien

lla, porque ni un buen día

a sonr

deportivo muy bonito

é cuando lo abrió,

o y disfrutar de la vi

oteando. Cerré los ojo

que guardó silenci

s no iniciamos

que íbamos a visi

staba cerca de la play

nas pocas millas

, que era conocida por

semana, nunca encon

sto que me gustaría

o de mi arrogante jefe

lo que queremos y

burrido

acercábamos al

ar y eso me hizo fel

de nos esper

labra, salió del veh

de buen humor?" Pr

vo en el qu

spondió s

s y miré su a

nta, jefe, pero ¿ti

a

ó para mirarme por

e di una pá

para hablar de ban

Responde g

ta era tonta. es obv

qué mujer aguantaría

in ning

endría cuidado con

ra mismo. - d