No soy Él.

viernes, y no es como que e

ces, sin dejar de

tás

hacia el sofá y s

anos atray

sustada, temes su reacción pero p

e ra

e

o ni imaginar el hecho de que m

engo mucho miedo, yo estoy dispuesta a re

e estarán encantados, son amigos, ad

os su rostro y besarlo pero, el zu

—se aparta

tos minutos y

iernes en la noche, dice que tiene la solución para la empresa —me dice frustrado

lpa, es solo… que no quer

ros. —. No digas eso, no quiero que lo vuelvas a repetir, lo importante es

mbres como tú —comento girando

os, disculpa que no pueda llevarte a comer, no quiero i

s paramos tomados de la mano

da vez que se cambiaba bajaba y modelaba, yo simplemente menea

, como aún no es de noche hemos apag

esgarradora escena, no sé como puede mirar es

cortándole la cabeza, así no hay posibili

ros —saco la cabeza, y vuelv

e a mi cintura

yendo que es b

onestidad en los ojos de las personas —explico

za a sonar, Antonio extiende su man

limpiar mis dientes con mi leng

pa

nte para tomar la llamada, le doy una

i cuerpo, ya estoy muy tens

e suena suave. Eso es de gran al

mira atento, hago un puñ

ás, quiero que sea presencial, eso no es algo

en la noche tendremos una reunión

lejos de casa, nos

ardes, y

, está bie

giro y apoyo mi brazo sobre la c

adre también tenga algo muy imp

o hicieron los dos sacaron provecho, y digamos que u

un pu

e qui

r mi mejilla izquierda, pero pronto me tendrás e

tre mis manos y p

me tú

asi

pongo mi sostén y me entro el vestido. Recojo

is

ta, alza mis zapa

él, tomo las zapatillas de su mano

a con pasos lentos, pienso que me va a besar pero

ora

ido ya que vamos él y yo, pero si fuera c

me entres sus brazos, sentir mi rostro contra su pecho

, no me quiero imaginar cuando lo sepan, me colgarán, soy una mala

algo, al regresar me recibe como si tuviera días afuera. —. Saliste muy

dejo abrazar porque me gusta estar entre sus braz

mucho —me alejo para mir

briré quien es —me se

omeo, y su impresión me c

se dirige hacia el despacho de papá. Le resto imp

ara saber que es lo que tiene para

zules, camino hacia el despacho de mi padre, a uno

e novio, eso n

a. ¿De qué están habland

omo el pomo de la puer

rta despacio sin hac

y apoya sus dedos en su escritorio mirándome. —. Necesitamos tu c

mí misma. Yo haría todo po

mí, no me está gustando p

iera no lo haríamos, eres nuestra única hija y

gunto ya cansada

aunque vea un poco de incomodidad en su voz, no me

—digo con sarcasmo y recuer

ar

tipos de matrimonio son un asco! Si tengo que casarme con alguien que

abandono el despacho, me encierro en mi

no pue

y diferencia, yo puedo sacar la empresa adelante, y lo puedo hacer sola, aunqu

odo por mis padres, pero menos sacrificar mi amor por Antonio, prime

o debajo de mí. Tapo mi rostro frustrada, estaba tratando de ser f

re, es llamar a Antonio