El elegido
ítu
d
mi mente lent
podría ser hipócrita
cho de haber salido de El
esa manera. Brandon no permi
pu
sciente de que ningu
pagar por un error que
n accidente, pero su her
scansaría hasta desc
ble, o c
ón me estaba q
mientos adversos me
é a ese Club, hace hora
niel hacia esa chica. No
. Pero eso es exactament
to y mu
con Oliver me hizo en
ero, por cierto, todos
r este tipo de relación.
sgaste físico
arme de la cama. ya me
uietud no me deja
con Daniel, hace un
habitación en la que me h
ado de
puerta del dormitorio y
chas habitaciones, salas de
algunos detalles mientr
éspedes, pero mi mente no
mome
arcaba las nueve cuand
res y mujeres cami
con el escudo de armas,
ras del nombre del Clu
ron en claro que las c
l instante en que me encon
lante d
re mis talones, queri
ue yo fuera del tipo moj
demasiado avanzad
rme afuera del Club d
ermitió observar mejor lo
, mucho menos teniendo
a ni idea de
ta cuando escuché la
unos dieciocho años. Sus
- ¿Neces
tratando de entend
r? -llamé, entrecerran
ecc
cuidar de ti", res
e hicieron sos
Yo pregunté.
rez, s
? "No ent
icó-. - Presi
é mis
ta era una especie de
taba
funda y puse mis manos e
bécil?" Gruñí la preg
había visto po
l pr
los
bajar el tono d
n. - Respondió, sacando
de espe
untos?" Oh, lo olvidé.
, dándome la vue
niendo detrás de mí.
para unirme
uí caminando, mirando
go ni idea de lo que
a?" preguntó nervios
l
e inmediato
llamas? Y
ana
Co
en
do ahora en un p
dije," se defendió
o que mi trabajo es cui
e era una son
haz tu tra
no hacia un taxi que p
dos veces y subí al auto, s
ría sali
*
vo, salí y le arrojé e
sta el punto d
vi, entré. Era un
ero pronto me llamó la
del fondo del bar; un
cin
ome los labios.
i detenido por Colin,
íamos es
í el
impedimento. si
re con
rupo llamó su atenci
anali
udó la más tatuada.
rca, bebiendo. Noté que
s. - ¿Estás perdido? - i
"No te ves como si
e acerqué a él, observa
mi alr
do", declaré. -
iraron en una son
hacer por
ace
saciar mi sed, por
bi
; desde que salí de
a mi
n de que nunca sería suf
sentía completo co
do que el hombre er
ión de nuestra complicidad
pelirroja", exigió s
i muslo, apretando mi
mí. Quiero que sep
orma de no saberlo porque
anos alrededor de su cue
mi boca so
seguir perdi
a m
*
, Daniel detuvo la bicic
observar muchas motos con
de su espalda, tomé mi
rarme, sintiendo todos m
a viajar tan lejos
no me perdí la for
tro de mi cuerpo mi
, sin ocultar la luj
el
on un escudo que dec
ese edificio. Era el mismo escudo
ni
bicicleta, se acercó a do
besando
nos chicos tambié
Eran de color negro, con u
haleco de Daniel ten
omentó uno de ellos, quie
u dicho: VP. Su cabel