icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
[Im]Perfecto

[Im]Perfecto

Autor: Aztiana
icon

Capítulo 1 I: Entender que el niño ha crecido

Palabras:2290    |    Actualizado en: 27/01/2022

s tenía? No lo sé, no sé si eso es algo de lo que uno se puede deshacer en algún momento de su vida o si me acompañaran para siempre. A pesar de haber hecho terapia, a veces me encuentr

ema que deben resolver. Así que no se dejen engañar, la estabilidad mental es un mito urbano; yo por mi parte soy de las que detenía sus crisis de pánico para poder estudiar y no importaba si llevaba llorando tres horas, podía pararlo en un segundo y fingir que nada había sucedido. No es algo de lo que debería sentir

e nada porque jamás aprendí a invertir y eso es lo único que importa hoy en día: comprar terrenos, criptomonedas, dólares, cualquier cosa que luego te traiga riqueza. Mi último novio me botó por aburrida y al mismo tiempo intensa; quería el matrimonio, la familia, una vida tranquila como de esas que muestran en las películas gringa, estaba dispuesta incluso a dejar mi trabajo. Resulta que él quería el espíritu aventurero del que se enamoró y yo apague para poder moldearme a lo que los otros querían. Debería haber aprendido de eso, soy sufici

una de mis malas decisiones. ¿Le pido un shot? Ella me trae tres. ¿Digo qué quiero acostarme con alguien? Me regala un

en el momento en que dan las doce y brindamos por su cumpleaños. Alguien nos escucha celebrar

olor de cabeza fulminante y un estómago revuelto que ni siquiera me permite tomarme un paracetamol sin arc

a pensando cuando decidí que tomar mi peso en chupitos era una buena idea. Por lo menos luego del pa

mpo para estar un rato más en la cama. Cierro los ojos, me acomodo mejor y hago a un lado el teléfono, pero las probabilidades de que caiga de v

de una historia sin principio ni final, cuando la pu

omándose por la entrada. El corazón me da un vuelco, puedo sentir p

urra y da un

ctitud de ases

chando por escapar de mi pecho y salvarse él solo,

bía que esta

abi, ronca, rasposa, viril. No entiendo cómo es que llego a eso, si yo lo conocí cuando tenía voz de pito y pase con él toda la etap

susto— me froto los ojos

a-bufido —Se nota que estuvo bu

Al parecer tomé mucho más de lo que creí anoche y obviamente hubo

estoy en

n solo alcanzaron a tomarse una copa de vino y senta

ación. La noche anterior debe ser demasiado vergonzosa y ya me puedo imaginar el

mi cabello, demasiado consciente de su pésimo estado ahora que Fabi me está mirando;

a más vuel

ace carc

de antes de que probara el al

Fabian se me queda mirando por varios segu

en voz alta. Por lo menos me hace caso y regresa con un vaso de

hago, te ayudará

agarra mi muñeca con una fuerza que me sorprende y deposita el alimento ahí. El movimiento brusco y la seriedad con que lo realiza

sino en el de invitados. Interesante, ¿será porque para cargarme escaleras arriba se necesita una grúa? Fabi definitivam

do el día, pero su hermano le recuerda que sus padres llegaran en dos horas y que aún queda mucho que hacer: bañarse, maquilla

se baña, cuando me doy cuenta de que no hay razón lógic

qué haces acá

se ponía celoso de mis novios e intentaba ahuyentarlos regalandoles mocos. No es un secreto que Fabi estaba obsesionado conmigo cuando pequeño, pero eso cambió con el paso de los años, cuando entró a la adole

ser delicados, cuando su mano se planta en el mesón y por primera vez me fijo en lo inmensa que es, me doy cuenta de que ya no

o invito a una “amiga”— no hace las comillas, pero su tono de vo

una carcajad

ro por su perfil puedo ver que sigue averg

eorar en cualquier momento. Aunque eso pasa luego de ingerir algo de comida y abrir una cerveza. Fabi también se relaja después de agarrar una para sí y por un segundo quiero molestarlo y decirle que sus padres se

o castaño con una toalla. Nos mira de reojo y hace una m

ez que mi amiga dice eso. Escondemos nuestras sonrisas detrás

para colgar la toalla y al vo

zo de oso que casi la hace vomitar. Me abstengo de celebrar sa

inta— agarro su rostro con ambas manos y la acercó a mí —. ¿Son esas

con una sonrisa amplia. Eli hace una m

a a su hermano, que ya tiene algunas canas escondid

porta, la edad

sotros estamos encargados de la cocina y preparar todo para el almuerzo, pero Eli nos proporciona buena música y un

Obtenga su bonus en la App

Abrir