Soy Sumisa.
as sobre mi Ama, me preguntó varias veces si me trataba bien, si no me obligaba a hacer algo que no quería y todas las veces le respondía que sentía que el lugar al q
ea diaria de mi Ama, bañarme, vestirme, desayunar y llegar al trabajo
la ducha, mientras estaba en el agua sentí el timbre del Wha
mandaste más tarde que de cost
jado chorreando por todas partes. Tome la toalla y fui a la habitación, busqué en mi closet, la mayoría de mi ropa estaba hecha un as
nces, si llegas tarde h
ardé el celular en mi cartera, me ve
uto antes de entrar, supiré... Me saqué una
Ama- escribí, ella re
na c
a, esa frase, esa frase lo era todo. Sal
zo me llamó un ejecutivo del banco para recordarme que tenía deuda morosa en mi tarjeta de crédito, le corté, lo s
vacaciones así que desde ese fin de semana al siguiente tendría la casa para mi solita. ¡Perfecto! Pensé,
l viernes le e
sola en casa ¿me permitiría quedarme en casa solo por mañana? – eso no era algo habitual
ijo, notando de inmediato que algo
mucho trabajo – dije aunque en realidad lo que
día de descanso pero esta atenta
Ama,
pequeña, ve a
as noches
noches m
a pensando que iba a hacer, además no le había dicho toda la verdad a mi Ama, sabía que eso estaba mal, sabía
reparé algo de desayuno y me puse a ver Netflix, en e
puerta
n guapa como siempre, parecía sacada de una revista y yo... Oh no! No podía dejar
¿Qué hac
rra? ¿Me vas a dejar pasar o me
ma, perdón,
es de que avergonzart
que mirara mi miseria. La mire sin saber
sa, y dime la verdad – d
.. Solo... - comencé a deci
al parecer has estado viendo Netflix todo el día, no me hablaste en toda la mañana, y encima pides que no nos veamos, eso no es normal en t
lientas así que no he recibido mucho dinero estos últimos 6 meses, hace 2 meses que no he podido aportar con mi parte del arriendo, debo tres meses de mi tarjeta de crédito que está sobregirada y este no es un pijama viejo, es el único que tengo, el resto de mi ropa esta igual o pe
para apoyarte en todo, no solo porque es mi deber (que lo es) si no porque quiero. No eres una carga, eres mi
ejor, en serio es la mejor-di
jame ver
no es nec
gunta... - dijo mir
– dije, a
ba para ella y todos los demás eran camisas rotas que había vuelto a coser, algunos pantalones desteñi
a ropa y la puso sobre la ca
eso a una bol
ezando a protestar
una
é me pondría para el día a día, tampoco era como si esa ropa fuera la gran cosa pero era lo único qu
e a bañarte y te pone
ella ordenó, una vez vestida pre
eva, no puedo permitir que mi perra no e
no puedo pe
ra ti por ser tan
, gracias
staba mucho, empecé a ver la
ñalando los últimos modelos, las pr
s demasiado, no
– dijo con firmez
mi A
cio, ella que me había estado mirando y notó lo que me gustó empezó a sacar cada una de
nes y zapatos, elige al me
do. Cuando terminamos mi Ama me hizo una seña para que le
fue, escogió varias prendas a s
hacer esto, no, n
e dije
y que lo
, buena
e sentía como "mujer bonita" con la diferencia q
ón y me hizo una seña para
, ahora dime, sin reservas, ¿Qué tan grave e
pagar el celular y comer, por eso no he podido pagar mis de
e agradecerle a
mi
dó pensativ
cidido, vendrás
mi Ama, en serio no es necesar
erra, o acaso ¿no qu
o que he querido desde que est
, te irás a vivir conmigo y así tendrás el dinero para que vallas pagando tus deudas, cuando mejores tu situación te daré la libertad de elegir
sé que una vez viviendo a
ré dejarte ir mi
esa de mudanzas, "si, con servicio de embalaje incluido, lo
asa, llevamos las cajas a la pieza que me había indicado mi Ama y
i, es capaz de sacarme del más oscuro de mis agujeros y devolverme a la luz
ra llamar a Cristi y contarle las buenas
mpecé a decir y le conté cada detalle del día, ella grit