icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Confidencias de una... prostituta

Capítulo 2 ¡No quería ser infiel!

Palabras:2016    |    Actualizado en: 23/12/2021

bebida, me encontraba escuchando las congojas de una de las prostitutas nuevas, una que recién s

da durante un par de segundos, hasta que me tapé con una toalla lo más rápido que pude,

ciéndole entender que saliera de

sta poco creíble, mientras sonreía, al mism

de todo es que Quique, estaba en el cuarto contiguo, supongo que dormido y me imagino que se hu

me sentía muy atraída

e, seguía dormido, Marcos, entró en mi cuart

uerada, aunque me di

allas ¿Puedes darme una?

—dije tapándome otr

taban las toallas. Nada más salir de mi habitación, me volví a quedar hela

sabía... —dije

es, no tengo n

ecto, con un rostro que me encantaba y un cuerpo muy musculoso, se notaba que hacía deporte, tenía dos fuertes brazos, unos muslos muy anchos, un

pelo castaño claro, igual

talle de su preciosa anatomía: grandes espaldas, un cuerpo muy bien proporcionad

entos, pues no se ven ho

jo al mundo. Mi corazón se iba acelerando y podía notar las gotas de sudor en mi espalda, las piernas me flojeaban,

grueso, a pesar de estar fláccido. Tenía su miembro rodeado d

illantes y una gota se deslizaba desde su ombligo hasta llegar a la punta d

bre que me amaba y me adoraba estaba en el cuarto de al lado, y yo calentándo

amigo, no le importaba traicionar la confianza que Quique, le tenía, ¿Y yo? ¿Había perdido el respeto p

nto, todo lo demás no parecía importarme en ese momento, ya me est

un poco sorprendi

lidad, tras oí

es que no esper

esn

S

ural, al menos a m

per

te gusta

ero es

te gu

no, perdona... mira, aquí están

e ahí. Al llegar a mi cuarto, me apoyé en la puerta intentado recuperar la

is pezones estaban duros como piedras, al tocarme u

ajadita y estaba muy húmeda. Me había puesto cachonda de ver a Marcos desnudo y la

cha y comencé a masturba

la cama y continué tocándome las tetas y metiendo un dedo en mi mojado sexo, hasta que pronto me vino un o

pensando en hacer el amor con él, en sentirme atrapada entre sus pote

al mercado a comprar las cosas para la comida, pues Quique quer

mbién se acomodó con unos pantalones cortos y una camiseta y Marcos, me sorprendió de nu

s con ese vesti

cida, aunque mi pulso come

o estaba estirada apoyada sobre la mesa colocando los platos, Marcos se pegó a mí por detr

te ese tiempo, me estaba calentando por momentos y m

agarraron mi cintura y subiéndolas lentamente aca

cuando me s

pendejo? —le d

—preguntó con ironía

ro si bien

é que te gusto y q

a cinismo que tení

a de mí y lo que más deseaba era ver su verga a tope y sentir sus manos s

, mi novio estaba en la cocina con la pue

o diga a Quique? —le dije de nuevo a modo de amen

a, es lo que te apet

dije nada. Me apoyé semise

Se colocó frente

erme desnud

favor, Quique,

nta el morbo de pode

es mi novio y

s no importa, además noto como estás de calien

uy caliente. Marcos cumplió sus palabras y se bajó

dimiento, era un aparato más grande de lo normal. Su cabecita

ma posición con mi culo apo

upliqué, aunque en el fond

apretujó contra mí, al principio yo me dejaba hacer, no sabía lo que me p

la altura del mío, percibiendo su calor y la dureza de su verga desnuda sobr

evo empujándolo

favor, Quique

los utensilios. Marcos volvió al ataque pegándose a mí de nuevo y me acariciaba las tetas por encima del vestid

mis labios y que acabaron siendo apasionados, cuando nu

de poder ser descubierta por mi novio, y claro, lo que era inevitable era que mi

pues no llevaba sujetador y Marcos, siguió con el chupeteo sobre mis chiches, pellizcando mis

ejándome sólo con las pantaletitas. Él parecía e

s calzones. Yo me resistí agarrándolos fue

—le dije en voz baja, sintiendo aquello

bajarme los calzones lentamente por mis

adito como a mí me gusta.

r de esa preci

muslos, mi clítoris. El gusto fue en aumento y yo estaba como una loca caliente. Abría la

Obtenga su bonus en la App

Abrir