Las luces del amanecer
st
ndo no saben que ellos fuer
afé, asà por la cara, ¿Qué clase de maniática ha venido a estudiar en esta universidad? Que yo sepa, los que están locos van a un manicomio o algo por el
resante, fuerte, dura e inigualable para que caiga en sus garras. ¡Déjala!, si no va a cons
cia a todos los que miraban sin quitar ni un ojo de mÃ. Cristina, la chica con la que me lÃe por la noche, estaba tan apegada a mi tratando de c
para ser un lu
e que la habÃa salpicado o algo por el estilo. Y que yo sepa, el coche me lo lleve ayer, cuando fui al bar, tras ello fui a la mansión
estaba loca y qu
tas de lo lejos veo el Audi R8 de Asher, mi mejor amigo,
llo era negro oscuro al igual que sus ojos, su tez morena por el verano le daba una atractiva apariencia a decir verdad, en general, desde
e salir y detenerme enfrente a mi auto pero al fijarse
ara nada
te de mis pintas y el repentino cambio de color de mi camiseta de blanco a marró
anco teniendo que soportar semejantes to
o que estaba-un pájaro me ha dicho que una chica nueva fue la que te lo tiró
táculo ni cuentos!, esa esta loca, se piensa que sigue en el pueblo de donde viene, empezó ella saliendo de la
do algo-Por cierto, mis respetos a esa chica-continuo Arthur, tan tranquilamente olvidando que tenÃamos clase aunque a decir verdad, como solo era la pr
luso se le subió la adrenalina por el cuerpo, en un par de dÃas vendrá
l año haber como t
no sabe con quien esta jugando-. Os dejo voy a
ella, Elena. Su rostro ovalado y muy blanco con las mejillas bastante rojizas y levantadas combinados con esos ojos verdes oscuros que transmitÃan paz y armonÃa a cualquiera que los viera, todo lo contrario a lo que necesito en este momento. Pero bajo esa cara de ángel, hay mucho que sacar y yo, e
go lo que
sin embargo no soportó el olor. Tras ducharme, envolvà mi parte baja con una toalla y salà del baño llendo a mi armario, saque un pantalón gris de chándal y una ca
a a amargar la
otra vez, volviendo abajo, me di cuenta que la mansión estaba vacÃa al parecer mi hermano no estaba, acababa de recordar que habÃa olvidado lo de la locura
mos ahà hablando de nuestras locuras sin cesar teniéndola entre mis brazos sin q
as noches con el odio que te detesto todos los dÃas de mi existencia empezando por deshacerme de todo lo tuyo. Pensé mie
grandes carreteras, lo tÃpico de Nueva York, una
s de la uni, saliendo me dirigà por el pasillo de la entrada hasta llegar a las escaleras, deseando cruzarme con esa boba en cualqui
e incógnito-. La chica esa de la que ha
hacerme el sorprendido? ¿Qué te
nas chicas que estuvieron en escena, esta vez te doy la razón tÃo, tenÃas que
ho?-exclamé mir
locuras-Arthur nos advirtió mie
he dicho nada-fi
ba en mi clase, o eso parece ella y mi ex, eran muy cercanas y ambos tenÃamos una buena relación pero ahora, parece que ya no lo
mala manera mientras observaba donde se s
res-añadió el-
cada cinco segundos tenÃa un humor diferente, la clase empezó a medida que todos se incorporaban mientr
rnas, ya era de tarde las tres casi, saliendo de clase, me detuve esperando a los chicos mientras un par de chavales me saludaban por mi
su atención se dirija hacia mi
lpo, a saber que le ha contado Elena, tal vez le hay dicho que la versión de la historia, yo he sido el malo. Saliendo de clase, camine hacia un
mi hermano Jacob , el cual se sentó a mi lado mirándome de reojo cada cin
i tu, haber habla
en combinación con aquel traje tan elegante que no le sentaba para nada venir
a para no provocar tensión-. ¿Es que hablo en chino o que te
agas el duro, que yo sepa eres de la
la condición de ver hasta que
restaurant, ya sabes dond
si
a vez, regresando a su coch
lamo en voz alta al fijarme en
s los cuales ni sabÃa donde estaba, caminando por la parte de atrás llegue a la gran cafeterÃa de la uni, donde solÃa venir con ella, sie
o he sido yo, pero en verdad
resaba a mi auto para irme porque sino mi hermano iba a darme su l
a robado el corazón" a mi hermano. No por curiosidad sino para
u hermana, ¡es q
do a que yo actúe o haga algo, asà que sali del auto, me detuve enfrente
le pregunte esperand
tenÃas que verla cuando se cruzo conmigo iba a matarme con los gritos, de ¡eres el l
an mala de él hacia ella, se lo habrá tomado muy mal, a saber que le ha hec
e irme-interrumpà su discurso-. Me obligan a asistir a
Qu
de negocios y mi padre ni idea. Saque un esmoquin de los más caros que tenÃa , recuerdo cuando mi hermano me lo trajo de un diseñador francés muy famoso, el año pasado y aun aún seguÃa sin tocar,
e lujoso donde todos visten asà pues no me queda más remedio que vestirme asÃ. Me pase un poco de agua sobre mi pelo para tenerlo un poco me
campo de flores entre ellas margaritas, amapolas y rosas pequeñas, farolas enormes iluminaban aún más la entrada y sin olvidar de la alfombra roja de la entrada como si fuese una pasarela, camine hacia dentro con las manos metidas en los bolsillos y el ceño fruncido, desde lo lejos observe a mi hermano sentado de espaldas y enfrente suya una morena
ijarme en la chica con quien
oma? ¿Me estás e
pasa a esta? ¿No tiene un n
s diez centÃmetros de alto le hacÃa llegar a mi altura aunque la coleta alta hace que se ponga justo a mi altura, su rostro elevado y seguro me miraba de ma
onerle un pie para que tropezara y acabase cayendo al suelo de una vez. Ocurrió tan rápido que no pude fijarme en su reacción, pero al hacerlo, no pude evitar no reÃrme por dentro, est
me levante viendo como su mirada y su rostro que no mostraba ninguna emoción me miraban apunto de fulminarme, le di la mano para qué se levantará como buen caballero que soy,