Mi novio y mi ex
evanto, ato mi cabello en un moño alto y salgo de la habitación con un ardor horrible en los ojos causado por e
ño, giro sobre mis talones y me encuentro con la imagen de mi padre con un delantal puesto, pasándole alguna comida servida en platos a mi madre
por la vida de Marcus. Mágicamente sus ojeras no son tan notorias y un color muy sutil decora sus mejillas, tiene la misma ropa de
ada hace que me corra un escalofrÃo por todo el cuerpo, es como si qu
bien? ⸺i
or qué no
irándome como si m
ica que algo esté mal conmigo
Qu
ba al baño y
arece por el pasillo y me quedo embobada mirando hacia la mesa. De inmediato mi hipnosis se ve per
y más que segura son imágenes proporcionadas por los recuerdos de la maldita fiesta de Halloween, el estudio, mi vestido, su pen
con los ojos ⸺aún co
Pancakes? ⸺pre
nca
a vez con las comisuras menos elevadas, pero aún con
nzo a masticar un pedazo, mirando a Mack con la misma fijeza que él, casi c
s padres, sale de la cocina y asÃ
más, Ella? -inq
ar por la masa en forma de bolita que formé
Mack, quién no se esmera en ocultar la mirada lobuna con la que me ataca y me hace temb
te bie
esión del castaño cambie y sus
ico, Linda... -in
lo a
mirada a la esp
a mamá de una de mis
guir con su discurso- te quiero como a un hijo, -sonr
aci
algia. Ese tipo de sentimiento que te proporciona un dolor en el pecho, ejer
y Forrester, habÃa sufrido durante años con la enfermeda
derse y llegar al cerebro. Recuerdo a mi madre con Lindsay entre sus brazos, con la cara empapada en lágrimas, al igual que la madre de Mack. Todos estaban
mos desde que habÃamos llegado al mundo y a nosotros se habÃa sumado Marcus cuando ya éramos adolescentes. Aunque el hecho de que llegara después de unos cuantos años nunca hizo que lo viéramos distinto
que iba a pasar. Porque nadie se atrevÃa a decirlo, pero todos sabÃan que tarde o temprano, la señora Forrester iba a fallecer
te, pero los tres éramos niños y aunque sabÃamos lo que significaba la palabra cáncer, si lo analizábamos con objetivida
ocodrilos que si los pisabas morirÃas y hasta ese momento la idea de morir no existe en tu mente. O por lo menos no consideras que la muerte sea una buena opción o unarte de su madre; no se deprimÃa por su ausencia, podÃa seguir con sus actividades diarias y a
s pensamientos que lo incitaban a atentar contra su vida, porque sentÃa culpa por haber sido un niño tonto que habÃa tardado años en darse cuenta que su madre ya no estarÃa en su graduación, en el ingreso a su universidad, ya no lo acompañarÃa cuando saliera de viaje con su p
z aborrecÃa una que otra cosa como todos lo hacemos, pero por encima de cualquier cosa, sin que importara cuantas alegrÃas existieran para él, Marcus t
dolÃa saber que su madre ya no estaba con vida y que él no habÃa sido consciente de eso antes de quemar esa etapa de la niñez cegadora. Pero sabÃa que gracias a ella también habÃa podido seguir con su v
que a todo niño le llega: "Ya no quiero ser más su amigo, ¿por qué? Porque sÃ". Sencillo y doloroso. No habÃa justificación para la decisión radical de un niño de menos de siete años al que se le metÃa la idea de que no querÃa seguir con la amistad. Y asÃ,
ue las dos nos juntábamos para hacer otras que sà nos gustaran. A los chicos no les incom
Forrester lo eran cuando tenÃan la misma edad. Al mismo tiempo, Marcus y Mack seguÃan los pasos d
habÃamos encargado de pisotear y tir
d, se acerca a Mack hasta pasar su mano por su espalda y proporcionarle
nrÃe con amabilida
padres, creando una atmósfera de enten
después de que por fin puedo tragar la bol
charla cantar mientras está en la ducha:
a esa canció
ación se abre, dejándome ver a Emma envuelta en una toalla y co
e miradas -se acerca hasta el a
la cara con un cojÃn que
ntergaláctico de Max Steel. Es intergaláctico ¿Verdad? -se voltea con preocupación como si lo q
-confieso, quitándome el cojÃn de la cara y haciendo un puchero. -Mier
e gusta -deja de mirarme y sigue busc
unca me
a cómo suicidarse cada ma
erio, Mack
o te lo
Em
cama y se fija en mà de nuevo, con sus mano
cer
lla
¿Q
e que se esfume con un último polvo, -se encoge
me ayudarÃa? -h
mayor el gusto por
impresión y abro los
ideas normalm
no decirlo. Mejor dicho: prefiero no decÃrtelo, p
a idea, después de todo estaba acostumbrada a cagarla dÃa y noche y una más sumada a la lista no era una
El
ndo Marcus me hizo volver a la re
s prestand
¡
puedes hacer
rlo co
nar peor que mal y te aseguro que si Marcus te odia; ésta -señala con su Ãndic
xo un dÃa con uno y al otro con el otro". ¿HabÃa otra mejor manera para saber con quién me d
aci
? ⸺junta
i ya sé cómo puedo
incontenible y salgo corriendo del lugar de nuevo. No sin ant
ientras la sonrisa gigante que deja ver mis di
ras mi papá está a su lado, dormido, con la
do nos
? -enarca
c
reojo a mi padre- y Akira me dijo
o irme
la
SerÃa imprescindible que procurara salir de la casa lo más rápido posible, porque de lo contrario me exponÃa a que cambiara de opinión
graci
la escalera. Entro al baño con apuro e intento arreglarme un
ue no es necesario que me preocupe por cambiarm
me toma desprevenida, causándome una ceguera momentánea que me obliga a sostenerme de una de las paredes y apretar los párpados de ipso facto. M
mo se siente estar entre la espada y la pared con Mack y Marcus compr
i plan ahora incluya a Mack, no quiere decir que Marcus deje de ser el destino final
con ventanas de corredera, acompañadas de bordes en madera. La puerta no es la gran cosa, solo decoramos el escaloncito de la entrada con un feo tapete que tiene figuritas de no sé qué, que en vez de lograr su objetivo: "alegrar a
a cuando por fi
de reposan distintos tipos de cactus en su menor tamaño; ejemplares diminutos de algunos artÃculos de colección en réplicas a los reales, incluyendo a los monumentos más famosos de diversos paÃses. Y claro, conociendo a Linda Roberts no puede faltar la pared, me refiero a
ncadas para ahorrarme tiempo, «Impatient girl
esuqueo con Mack). A cada extremo hay una ventana de corredera. La de la fachada ilumina parte del escritorio y el piso de madera perfectamente lustrado. La del fondo posee el mis
omento Marcus volverá a subir por ahÃ, por eso siempre la mantengo abierta, y sé que es solo una ilusión, una horriblemente falsa porque tú y yo sabemos que lo más probable
las puntas en la misma dirección de los rayos de sol que, los niños dibujan cuando intentan pintar
a por cagarla todos los dÃas. Porque soy consciente de que mis pensamientos y las desiciones
no está bien y sinceramente no tengo idea de a donde fue mi moral o mi ética.
palabras de alguien dentro de sà mismo. Me refiero a que puede que no revele en voz alta t
ntrara por mis fosas nasales, para sentir la misma calma que literalmente están sint
ras roza mi espalda. La tela de la camiseta que tengo puesta es muy delg
entras tiriteo. Restriego de mala gana la cara contra las sábanas, me levanto adormecida; con el cabello revuelto y enrededado. Hu
n unos golpecitos contra el vidrio de ésta. Me acerco más y efectivamente.
entana para poder sacar la
⸺igual de caótico que siempre⸺ se mueve al mismo ritmo que las ramas de los árboles a causa de la brisa nocturna. Sus mejillas poseen un color rojizo al igual que su nariz como respuest
ah� ⸺pregun
ame
r? ¡Es de madr
son la
elto el nudito que
sionan cuando Marcus se aferra a las cue
el seguro de la ventana, voltea en mi dirección y revuelve su cabello con un
ne su aten
respondas co
enarco u
uando lo hic
hace, de nuevo el sudor hace presencia en mis manos y giro
n te d
solo qui
¿Asà de la nada? ¿A
manos en sus bolsillos y se sienta al borde de
cual serÃa la mejor manera de responder, y sintiendo sus ojos juzgadores sobre mi nuc
y pasa su mira
cuando n
interrumpo, sent
ior⸺ si estuviste con él, segur
en su mejilla con suavidad
acerlo con Mack
ni siquier
n un toque
vas a sabe
to en la cama⸺ tal vez porque fue algo que no me
Cállate, no es
neamente y entreabro los ojos co
ella en el pelinegro, al contrario, todavÃa está c
la boca en un i
iferencia de hace tan solo unos instantes, mi percepción de que se encontraba distante e insensible f
ismo porque como ya lo dije: "nunca sabes lo q
estoy sobre él, tan solo unos centÃmetros más arriba y hace que se esfume cualqui
deje de
iato y ahora soy capaz de esc
colchón. Abre mis piernas con fiereza y se acomoda entre ellas. Desata el cord
n algo de dificultad se las arregla para quitarse
s levemente marcados, acompañados de los tatuajes que le dan un aire de oscuridad tentadora, sum
e la camisetaÂ⸺, para finalmente llegar a la unión de mis pec
, ¿está
amos con
amente, como si le preocupase que lo que s
ada y asient
lazándose y sus manos explorando mi pecho,
llo. Y con una rudeza sorprendente logra soltar los ganchitos que sostenÃan las copas d
rpo se llena más de placer, mientras que el frÃo de los anillos en los dedos del chico hace contacto con la piel de la parte
e separa de mà e in
entir en
us me deja boca abajo y de forma sorprendente exti
dirección a la ventan
ión sobre mis pliegues. Las cosquillitas deliciosas intentan hacer pre
a por lo bajo pro
nto confront
muy m
contacto con mis glúteos. Dejándome sentir lo duro que está, lo que genera que de inme
sinan de una manera deliciosa. Con una velocidad y una presión perfecta, vuelve hac
los labios para no gemir como loca. Ambos dedos me recorren esa zona y por fin decide introducirlos. Alternando entre mi clÃtoris y mi inter
? ⸺inquiere en un
aire para poder responder⸺ en
interior, mientras deja un ras
a arriba de nuevo y por f
leto, seguido de su bóxer. Dejándome ver su increÃble dureza. Al mismo t
que gemà teniéndolo adentro. Todas y cada una fueron especiales y obviamente inolvidables. Aunque a
e el ceño con molestia mientras aprieta la mandÃbula como si algo lo estuviera hartand
ve
ras el chico se concent
mpleto y sin demorarse, se acomoda entre
e en
e abren co
Qu
e ⸺ignora
is rodillas y agarrando con fuerza la cabecera de la
ace jadear un poco y de forma desprevenida, muevo de golpe mi trasero hacia atr
a un gruñido
a a esperar un po
elo
ompleto. Sus manos se aferran agresivamente a cada lado de mi cade
o Marcus sale y entra incesante de mi interior con un compás gratificador, y sumamente placentero.
s d
llidos de placer suban el volumen y yo logre sentir las palpitaciones de su miembro en mi i
ed. Haciendo un ruido estrepitoso en compañ
Fuegos artificiales? No, ¿Mariposas? No, ¿Placer? Posiblemente, aunque en sà su sign
y el pene de chico dej
iendo una de mis comisuras con disgusto. Abro la boca intentando
ededor de la cabeza. Sus manos acogen mis pechos, mientras
adeos cerca de mi oÃdo, mis gemidos y el olor de su loción acompañado del sudor que desprenden nuestros cuerpos; dejan en la habitación un ambi
y se aloja de nuevo sobre mi clÃtoris. Con movimientos circulares acelerados me h
hablando⸺ estás apretando... ⸺un gru
er un gemido tan agudo que, estoy segura lo
os se resecan a causa del gran esfuerzo por intentar mantener bajo
e cuando tenemos sexo, se esfuma por completo. Haciendo que presencie por primera vez en mucho tiempo el lado de Marcus Quelle
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comentari
stá loca, Je
s comentarios, gr
amM
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Gossip
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