30 días para reenamorarte
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iero es
ejas h
de las torres de la agencia y, cuando por fin la alcanzó y a
er? ¿Te provocó, se insinuó, no
a, con las manos unidas y los ojos clavados en los de ella, que se sofocó
ca de nuevo y Tamara
rada-. Tú hablas mucho y no demuestras nada. Llevas cinco meses ignorándome con la excusa del trabajo y...
a sus cortos bucles negros ante la
un contoneo de caderas que le recordó a qué mujer
-exclamó-. ¡No es cómo c
parada junto a
iarse con esa fresca, señor Cow
es mi vida entera! ¡Nunca quise que esto pasara! ¡Íbamos a
l amor se muri
l coche cerró