El bebé del millonario
eso... un papá o una mamá a la que extrañar. Miré a Octavio ingresar a la habitación, estaba sonriente venía de la universidad, pregunté si sacó diez y él asintió, sabía qu
abía que nuestra relación era un gigante no para todos, primero él es mayor que yo. A diferencia era suficiente y mi tía enloquecía con la idea de que saliera con cualquier muchacho, pero se sentía mucho más horroriz
ella y sus hermanas una ligera y estúpida sospecha se convirtió en algo palpable. Estaba enamorada
stalló simplemente enloqueció y cuando comenzó a escuchar que nuestras salidas eran cada vez má
e lo prohíb
O
yor, es mi hermano. ¡Es
enamorado diez
perfecta. Ella tenía dieciséis y él terminaba su carrera. ¿Sabes por qué tenemos esta charla? Porque mi mamá creyó dos veces que estaba enamorada; primero de un abogado y nació tu mamá, luego de un millonario que le
ante. Por ejemplo no estaba solo el hecho de que mi tío Sebastian se reincorporara en nuest
enía
o de conocerlos. Lo bueno es que unas semanas más tarde reapareció la persona que verdaderamente es infalible para mí, una verdadera constante en mi vida y gran apoyo;
quién te mand
un ho
-preguntó mi ami
mayor y me tr
ener relaci
me ponga el cuerno, reconciliarme y quizá do
ulpó y siguió riendo de forma más silenciosa. Tomó nuestras cosas e hizo una seña para que ambas saliéramos del lugar. Le seguí por la ciudad, p
Is
é tipo
n buena eficiencia y de l
-pregunté y el muchac
a, algunas pueden llegar a sufrir acné. Así que lo mejor es que un médico las examine y les envíen unas adecuadas por peso y
mos permiso
eptivos son d
en el bolso y las dos caminamos hacia una cafetería, conversamos ella sobre su nueva madrastra
rgonzada. -Ahora es tu tía.
eres mi Isa -l
quie
Sigue hablándome de tu
ya sabe
ue me pegue porque obvio he crecido y eso, sé que no es un gigan
. se complica demasiado. Yo esper
lla es import
galletas, Isabela parecía encantada su gallet
ces pasa por mí, no escapamos por ahí, nos tocamos, es... mágico. Ya sabes todo te vibra y se sie
s un bebé y ver a la decepción en su rostro, porque un niño es algo bueno, pero, un niño necesita papás felices, sa
aci
solo tienes que decirlo o
a incontrolable. Yo no quería ser mi mamá, pero tampoco quería ser mi tía Olivia. Así que le pregunté a mi papá el hombre al que había conocido solo unos meses antes si
omo si fuesen una cerradura y una llave, sentía cada vez que Octavio entraba a su cuerpo que habían nacido para
abía amor uy eso lo descubrirá más tarde. Mucho más tarde descu
ue el amor es respeto, pero yo solo tenía 16 años y mi mundo parecía perfecto. Hasta que una tarde venía del colegio con un fuerte dolor de cabeza, mi tío Sebas me hizo un té de manzanilla y me lo llevó a la habitación configuró el lugar p
asa?-pr
a-respondió Olivia
am
Te están dando anticoagulantes, estás bien, solo
tener
astillas ya no
¿dónde es
. -Se ha ido. Lo siento. Se fue ayer c
lguna reacción, pero aprendí desde muy temprano