El banquero anarquista
a p
, mayo, pp. 5-21). Se procedió, no obstante, a la actualización de la ortografía, así como a la homologación en el uso de la abreviatura ud
poeta, de las primeras dos páginas del texto de 1922 (dos hojas mecanografiadas con cuatro agregados a mano); los distintos escritos (manuscritos, mecanografi
soa, entendiéndose por variante la palabra o palabras agregadas sobre, bajo, a continuación (entre paréntesis) o al margen de una palabra o expresión, con vistas a una posible alteración del texto, así como el señalamiento de las p
a en el Legado y por la indicación de la forma en que se presenta: manuscrito
iempre es posible determinar, con rigor, el lugar de su inserción en la versión de 1922, ya que algunos de ellos podrían, inclusive, venir a sustituir por compl
aba como quien no piensa. La conversación, que había ido apagándose, yacía muerta entre nosotros. Intenté r
ace días que ud. en sus
o cambié con respecto
n qué es ud. anarquista?... Sólo si ud. le d
lo doy. Empleo la palabr
o en que son anarquistas esos tipos de las organizaciones obreras? ¿Entonces e
encia. Pero no es la que ud. cree. ¿Ud. duda quizás de qu
cuanto a las teorías, es anarq
a las teorías. Y en la práctica soy más, mucho más anarqu
¡Q
a estas cosas una atención lúcida. Por eso le parece que esto
... , a no ser que ud. juzgue su vida disolvente
ije que no doy a la palabra anarquis
as verdaderamente anarquistas y la práctica de su vida, la práctica de su vida como ella es ahora? ¿Ud. quie
anquero, gran comerciante, acaparador si ud. quiere, en mí la teoría y la práctica del anarquismo están reunidas y ambas son verdaderas. Ud. me comparó con esos tontos de los sindicatos y de las bombas para indicar que soy diferente de ellos. Lo soy, pero la diferencia es ésta: ellos (sí, ellos y no yo) son anarquistas sólo en la teoría; yo lo soy en la te
as teorías anarquistas? ¿Cómo lo concilia ud., si dice que por teorías anarquistas entiende exactamente lo que los anarquistas ordi
ctam
tiendo
pone empeño
el e
lo lentamente; miró el fósforo que se extinguía; lo depositó suavemente en
ni la condición ni las circunstancias. Apenas me aconteció tener una inteligencia naturalmente lúcida y u
digo que absolutamente pasase hambre, pero anduve cerca. Por otra parte, podía haberla pasado, que eso no hubiera
nsatisfacción y una gran rebelión contra mi destino y contra las condiciones sociales que lo hacían así. Ya le dije que, hablando claro, mi destino podía haber sido peor de lo que era; pero en aquel entonces me parecía que yo era u
ió un poco más hacia mí. Cont