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El perverso juego del Rey

Capítulo 5 4

Palabras:3704    |    Actualizado en: 10/11/2021

que hacer, y estrategia es lo que se hace

itar todo lo que tenía dentro de mi estóm

de e

estos días era como una caricia a mi espalda. Me senté y el blanco de la habitación brillando con el so

lor y mareo se desvaneciera. U

y mire a la pe

virgen

sa y había que admitir que iba con mucha

ie

is piernas me dolían, me obligue a vestirme y salir de allí tan rápido como fuera posible ignorando las gan

Cómo fui capaz de acostarme con alguie

uien era mi acompañante... luego... vi un pecho desnudo. Mierda, ¿Es qué no le importaba que yo estuviera ebria?, ¡Pero claro que no!, es un hombre acostumbrado a tener lo que quiere, sabía que

ante toda la noche hasta que Ryson me aviso que estabas con él, me dijo que pasaste la

lá ardas en las eterna

llegar—mentí—, ¿T

donde te dejo Ryson anoche ya que tenía

rar a la habitación corriendo a vomitar todo lo que tenía dentro. No podía qui

mo a papá para que

sabría que hacer. Probablemente golpearlo y

s a conseguir algo pa

dormir o no dejar de pensar en lo que había pasado. Fui una idiota, una completa idiota, ¿Cómo iba a explicársel

l, solo sentía una ligera incomodidad que anunciaba que había sido consensual, ¿Cómo había permitido que esto me

a recogernos, un hombre amable y respetuoso q

divir

sentirme peor, ¿Cómo incluso iba a salir mañana con Aus

re—, es una ciudad preciosa,

ra?, ¿Te

, muchas gracias por todo

o gire la cabeza para ignorar el nudo que se f

decepción que sentía por mi misma, por lo muy poco que había retenido mi voluntad. N

e llevará lejos para no pensar en lo que había pasado, pero la puerta

nca paso, es so

l auto, le agradecí al padre de Amaia y me acerque a mi hermana que usa

asaste bien?, ¿Encont

a las que no quería mentir ahora. Su característico olor

cansada, ¿Ha

a la casa—, vi la foto que publico Amaia hace dos

ad—mentí, la casa estaba en

algo a lo que ella debí

aleta y la lleve a mi h

película—sonreí aunque mi h

y arreglada para recibirme

s del almuerz

uedarme sin fuerzas para seguir llorando, el sueño no tardó en apoderarse de mi y

*

mo la

yo solo movía las verduras de un lado a o

ar—admití—, aunque Amaia quería correr a la primera discot

ho, ¿Oraste an

que s

mejor era fingir que no paso, podía falsificar el reporte del medico o tratar de convencerlos de cambiarlo ya que sabía que yo iría a reclamar los resultados. No recordaba nada

a a tejer mi propi

name

ste al

aia quería celebrar nuestra última

o de que arrepentirse—trate de no sentir

a y verla, Emyli solo esperaba a que yo explotará

amente mi diario violando mi privacidad. Aunque no tení

uen ayudante

ba a decírmelo, la confrontaría yo misma—, ¿

curos solo reflejaron frialdad, en cuanto a las máscaras seguro mi madre era la má

lla solo me lo dijo, pero me adelan

to, estaba en el cajón que no era—y me he dado cuenta sola—mire a mi herman

habitación, la dejast

s, sabe

de viaje puedes hablarme como te pegue la gana?, no quiero tener esta conversación así que ve a la igles

, no después de todo lo que hice y lo que ella aún no sabía, ¿Con qué cara po

eso de proporción, te pido disculpas po

camine hasta llegar a la iglesia y fui directamente al con

ste a conf

en mis ojos. Le conté un par de cosas para s

derrame ninguna lágrima, ya había llorado lo sufici

riendo con una pantaloneta y una camiseta que dejaba ver sus brazos

y su pecho se movía con rapidez mientras que sus mejillas esta

sonreír—, creí que jugab

y. —Austin sonrió y señaló algo a mis espaldas—Iba a ir a tom

cieron más de lo que ya lo estaban y vi

e estaba molesta, yo me sentía culpable y sabía que entre

mití—, no quisiera

además, no he dicho q

50, donde las camareras usaban una camiseta blanca, una falda rosa de punt

cabello negro que seguro se había muda

ocolate y un trozo de tor

yo escogiera algo, mientras l

de fresa,

n otro lado. Austin dejo el balón a su lado

ate?—pregunte luego de un rato—, mamá

por eso solo lo ordeno cuando salgo si

agera, solo

r la llamada. Mire la ventana, el sol seguía brillando con fuerza pero una brisa movía las cop

an en sus casas o en algún l

a hizo que girará mi cabeza con brusquedad—, todo

pregunte

ipo, dice que Austin sale con una chica

onfundida y un poc

a con ellos y dice que no se le acerca a ninguna

decía que Austin y yo salíamos? seguro mamá estaría más que contenta de escuchar un rumor así, ¡Incluso lo seguiría a

nte a mi y me sonri

e estaba buscando pero

e todo el mundo dice que somos pareja?—lo interr

decirlo enserio—, aunque ninguno me escucha y si

era lo suficientemente esquiva como para desmentir aquello a gritos si hacía f

hica en Terry que no sea yo?—Austin se

do que titubeará—, obviamente hablo

onmigo serí

blo casi en un susurro—, no porque mi madre o la tu

e hacía mamá; pero nunca lo había visto así de apenado y nervioso. De hecho, por primera vez iba a darle la razón a Amaia, Austin era simpátic

o pareció aliviarlo—, t

ndo vi que Austin movió la mano y tiro la

a recogerlas, reí otra vez—,

uele molestarme con ello diciendo

oco más. Termino de acomodar las servilletas y tomo su batido

ú madre hablaba de lo

r demasiado en ello—, n

me dejaría alejarm

mana en las montañas en la preparatoria—le record

endo—, pero al final no te perdiste de mucho, uno

sorbo al batido—, aun a

nsamiento que se le escapo—. Un día podríamos decirle a nuestras madres que fu

de chocolate. Me pregunto si él se habría tomado la mol

a la que iremos mañana—Austin parecía quere

ra verme, sus ojos marrones brillaron c

ntó que mamá

á—admitió—, de hecho estaba pensando en un

eír tímidamente—, ¿Por qué has decidido planear t

vitado a nada—casi lo dijo con dolor—

hecho no la estaba pasando nada mal hasta ahora y la verdad era, que Austin si er

rque mamá hubiera decidido hacernos salir a la fue

lo a

tin eran en verdad agradable, te hacía sentir verdaderamente bien. Para cuando salimos de

a—admitió pasando su mano libre

ba estar fuera de casa hasta tan tarde—caminábamos uno a

gradecerme Eira, la verdad es que

on en un color rojizo, le sonreí

casa estuvo frente a nosotros—, no cre

eza—, pero mamá tiene a unos tío

eocupes—l

do un poco la cabeza a su costado derecho—, enserio la pase muy bien con

í es—le sonreí—, entonc

mañan

o bajo un saco delgado que Austin Collins se acerco definitivamente a mi

ro estaba casi tan rojo como el de Austin, jamás ningún chico había hecho... algo como eso y si, se que puede parecer completamente estúpido sentirse tan confundida, nerv

recía que tuvi

so de leche—, mamá estaba gritando hasta que hablo con Austin y luego se fue

acercaba a la puerta

de la iglesia, me invito a toma

e había ganado la lotería y había bebido mi peso en a

rápido de su boca que creí que de pronto comenzaría a vomitar

ensar que es una mala idea que

puso los ojos en blanco

tienen otra!, muero por saber como

piaría o que iría a donde quien sabe quien a que no

el escritorio, me puse mi pijama que era un camisón azul, revisé los mensajes de la ceremonia de la universidad que sería en una sem

yo no compart

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