Historias eróticas

gó a Danil a gemir levemente. Finalmente, habiendo dejado de molestar al pobre muchach

ue me obligó a ahogarme en saliva y drogarme por completo. Durante unos cinco minutos más me froté contra sus pies, hasta que finalmente comenzó a dismi

rlo de nuevo.” Con una sonrisa reveladora, moví mis mejil

o veo, se manifestaron tus inclinaciones cachon

“Ahora lo tomaré y te deja

apretó con destreza y rapidez mis muñecas e

que

ernura en él se disipó de inmediato. Al parecer,

apar de las sensaciones desagradables, pero Danil apretó mis manos aún más, mostrando que tenía que ser una niña sumisa. Me mordí los labios con molestia y esperé más eventos. E

s de un segundo, como si recordara, agregó: “¿Pero

garrando mis caderas con fuerza.

ue dol

exo anal hasta hace poco, así que e

taba locamente emocionada de estar siendo dominada, y estaba tan débil e indefensa, mintiendo como u

ojos, pero no me molestó e

nil no actuó con tanta delicadeza como con una mamada. No esperó a que me acostumbrara. Simplemente comenzó a ponerme sobre su polla en

e segundo, se me pasó por la cabeza que estos azotes sonaban bastante vulgares. Sonreí para mis adentros y seguí disfrutando del proces

y terminamos al mismo tiempo. Danil baj

en mi ano, haciendo erupción o

go suavemente me dio la vuelta y me miró a los ojo

io por un minuto, el chico sol

sturbarte f

escaro, incluso me

s, rascándose la nuca. “Siempre quise ver.

on disgusto. “No me distraigas, e

é a pasear mis manos por mi cuerpo. Torcí mis pezones, aca

a presión del agua. Moviéndome, inmodestamente gemí. Estaba locamente emocionada por el hecho

inclinándome sobre mi espalda, haciendo ruido por toda la casa. Abriendo lenta

isto hoy.” Le di un golp

ah

saliendo de esta habitación, nos dispersamos