El Amor Une Corazones
convirtió en la criada y asistente personal de [苏
do la cena. Cogió el teléfono, pero
itieron fallas en la casa. Mientras no l
tro horas de este hombre, Bella tuvo que m
e las mansiones más caras de la ciudad e incluso del país. Las personas que vivían aquí e
dudaba que Russell hubiera despedido a todos los sirvient
iera tuvo tiempo de volver a ver a su hijo. Solo po
siquiera tuvo tiempo de quitarse el delantal.
Russell todos los días. Verlo comer la comida que ella co
sido alérgica a los olores penetrantes desde la infancia. Por lo gener
a sentir que su rostro se
ecordaba correctamente, era Elsa, quien interpretó a la heroína en un popular programa
ariz con la mano y dijo con voz coqueta: "Russell, mira, ¿as
ente, "No te enfades. Puedes darle una buena lecci
ue lo que dijiste. ¡No me
había pensado que la ternura nunca volvería a aparecer en
reguntó incrédula: "¿Ha
ll, parece que tu sirviente necesita que le enseñen cómo com
no pudo aceptarlo por un momento. Con el rostro pálido, bajó l
importa lo que Elsa quisiera,
que quería comer budín de tofu vendido
os de Russell inmediatamente recorrie
igo cuando salió. El viento frío entró directamente en s
a que él se arreglara con nadie. Incluso si esa persona moría, todavía se merec
uería escuchar de Russell. Pero ella parecía pensar demasiado. Russel
por ella después de rogarle a Nathan varias veces. Nathan le había a
se quien
ó atónita y las lágrimas cayeron en silencio. Preguntó una y otra vez: "Louise,
la pena mencionarla en comparación con su
ió a un taxi. Ella sostuvo su teléfono, luchó
l no re
o. ¡No creía que él no c
ándole que tenía algo con lo que lidia
ués de enviar el mensaje,
de tofu, ¿verdad? ¿Quién te dio el valor para ir contra mí
Russell. Estaba celosa de su belleza, especialmente de sus atractivos ojos. Pero
icencia? ¡Te pediré disculpas más tarde! "Después de decir eso, Bella colgó el teléfono con valentía. Se mo
rsona. Dijo en voz baja a través de la
verlo! "Bella estaba tan ansiosa que comenzó a l
tofu no se ha devuelto en 15 minutos, ¡nunca vo
a decir algo, no había
creía que Russell fuera u
imaginado el mundo
fónica arruinó s
ecoger a Igor hace un momento. No sé
e, gracias por tu ayuda esta noche. ¡
ntar lo que de
aldas vestidos con trajes se pararon ante ella y dijeron inexpresivamente:
s siguió al interior del auto, como
a que herir a su hijo? ¡Igor todavía estaba enfermo! El
tearon la cabeza atentamente