Una venganza fallida
, pero eso no me daba derecho a bajar la guardia, no po
ien y luego fui por ella, al primer claxon la bruja salió, la muy zorra lucía bien lo admito, de falda pequeña y blusa escotada,
la bruja muy sonriente con su
a de sus labios, ella dió un pequeño salto sorprendida y se sonrojo
res? ¿a que te dedicas? - la bruja es
vivido la mayor parte de mi vida en Europa, nosotros somos dueños de una cadena hot
algo al extranjero me he hospedado en esos hotel
a para discapacitados, por cierto ahí fue donde conocí a Santiago - l
pregunta con discreción, de la
prendida - lo conocí en el internado cuando iba con mi abuelo, sie
ecía de
e ofreció sus acciones con la única condición de enterrar su cuerpo cuando muriera... Cuando lo ví él lucía muy mal, se arrastraba por el piso y con la mente ausente, no quiero sonar como un patán pero
siempre tuvo dudas de lo que yo le dices pero al final me dió la razón - maldita despiad
o sin parecer interesado en el tema, la
hacia rrabietas para que su padre le hiciera
? - cuestion
lloraba y gritaba de manera exagerada, logré hacerlo a un lado y él corrió a su habitación donde tiro todo y al final termino lanzándose por la ventana, y todo eso con el objetivo de decirle a su padre que fui yo quien
siempre hace justicia... Llegamos - la lleve a uno de los mejores restaurantes del país, ella sonreí a mi lado, y yo solo quería fulminarla de este mundo, comimos de la mejor y más costosa comida, brindamos con el vino más caro, y al final la invite a
í con un beso en su mejilla, la bruja parecía de
a Alexa, sus ojos rojos me indicaban que habí
empuja con fuerza. - ¿ya vas a empezar? - reclama
on voz suplicante co
diferente, creí que dej
mbre libre entonces puedo hacer lo que a mí me de la gana, con quién a mí se me antoje - gruño enfadado, luego entro a mi habitación y c
, siempre la buscaba pero ella prefería huir de mi, ya por toda la empresa había corrido el rumor de que ella era mi hermana y el idiota del
tanto, para su desgracia yo no quería tirarmela, yo buscaba algo más que solo su cuerpo. Ante ella me comportó como un verdadero caballero y estos días he estado distante, ella r
dice con voz melosa mientras entra, se
a luego levantarme y rodear mi escritorio, ella sujeto su cabello y yo puse en su cuello
musita sonriente mientras se
rataría de halagar a tan distinguida dama, que derrocha
iva - me vasto conocerte una semana
grandiosa - aseguro acarici
rías manos y besar mis labios, dentro de mi estómago sentía un asco, una r
ntrada disfrutando de mis labios, respire profundo
oca, ella jadeaba y de su garganta salían pequeños sonidos de placer, mis manos hacías contacto con