Venta De Amor
ba empapada hasta la piel mientras luchaba con los guardias de seguridad fuera del rico vecindario de Silk Bay. A pesar
asunto de vida o muerte. ¡No p
la habíamos visto antes. ¡No pode
e aquí. Por favor dile que soy Susie Su. ¡
espera aquí por un momento. Iré
ida como una villa independiente. Todas las familias que se quedaron allí eran ricas o nobles. La apariencia de Susie
mensaje que trajo la desesperación al corazón de Susie Su. "Señorita
la golpearon
uardia que ni siquiera conocía a
un cuchillo afilado
acostada en el hospital, necesitando tratamiento desesperadamen
adentro, pero esos guardias de seguridad bien entrenad
rar! ¡Te lo ruego! ¡De
s que expulsar a varias mujeres como tú que quieren casarse con un hombre ric
an magnífico que la ropa de Susie Su
la misma vivía en este magnífico vecindario! ¡En ese momento,
ersación que tuvo con su pequeña hija en
estar muriendo? ¡Vivirás mucho, como las abuelas d
mi enfermedad es incurable! Dijeron
en sus brazos, el corazón de Susie Su se rompió. "Créeme,
, volveré a la guardería para jugar con la señorita Mia. ¡Hay muchos amigos esperando que re
u hija hicieron brotar lágrim
arga en su mente,
la no podía pagar en absoluto. Haría cualquier cosa para cr
or uno, rogándoles de rodillas, pero
itaba no se pudo encontrar en el hospital, y s
ue renunciar a su dignidad para venir y rogarle a e
persona en el mundo que pod
usie Su siguió rogando, "Señor, por favor, se lo ruego. Tengo que
las reglas y regulaciones de la compañía, aunque podía ver que ella era diferente de otras mujeres y que r
los dientes y se arrodilló en el suelo duro, chapotea
a! ¡Necesito que salgas! Si no vienes h
te, esperaré aquí todo el día y toda la noch
e junto a una ventana. Podía ver la escena afuera vagament
que pensaron que su reaparición era solo una ilusión. A pesar de vivir en la misma ciudad, e
ver hasta que muriera. El otro se dio cuenta de
ra esos dos tercos jóvenes no contactarse m
e les era imposible olvidarse el uno del ot
in Meng se dio la vuelta
el segundo piso, una figura esbelta y
ino que caminó directamente detr
obvio que su empleador, parado en esa posición, pod
o ha jurado ella? ¡Dijo que no
puso el vaso vacío sobre la mesa casualmente
encogió de hom
erquedad inquebrantable, no podía ha
o libremente, siempre y cuando él siguiera recibien